Palabras de mujeres toma como punto de partida algunos versos de poemas de Blanca Varela, Carmen Oll, Roco Silva Santisteban y Montserrat lvarez, que Eliana Otta reproduce en instalaciones que hacen de ellos una presencia contundente y tangible en la sala. La artista reelabora plsticamente estos versos buscando responder visualmente a las revelaciones (vitales, intelectuales, polticas) legadas por los poemas citados y as compartir su experiencia de lectura con el pblico.
En Blanca I (2016), Otta toma del poema Ejercicios materiales, de Varela, el arranque: Convertir lo interior en exterior sin usar el cuchillo. Crudamente bordado con lanas de colores fosforescentes sobre malla negra sostenida por dos parantes de madera, la transparencia del soporte implementa este rel entre interior y exterior.
Lanas de brillantes colores escriben t eres el perro t eres la flor que ladra en Blanca II (2017) (del poema Secreto de familia). Bordado sobre un plstico negro sostenido por listones de madera y flanqueado por tradicionales tejidos de la sierra peruana, el trabajo sugiere procesos migratorios y evoca las construcciones precarias de la periferia limea.
En Carmen (2017), versos como Hoy se pierde un diente y Cmo hay que disimular una cicatriz de cesrea? (poemas 3 y 7, de Carmen Oll, respectivamente) son cosidos en rafia sobre telas de secador de cocina, interrogando as el tradicional universo cotidiano y domstico de la feminidad invocado por el soporte. Estas telas son sostenidas por listones de madera insertos en zapatos de mujer rellenos de cemento, recurso que antropomorfiza estas estructuras (piernas, pies), pero, a la par, evoca la ausencia (zapatos vacos).
Los secadores esta vez usados tambin aparecen Montserrat III (2017) formando un patchwork sobre el que se borda Porque no ves la sangre con que se amasa el pan del desayuno, del poema Edipo, de lvarez, incidiendo nuevamente en los roles de gnero. Dichos roles tambin son citados y subvertidos en Montserrat I (2017). Elementos de lana en colores pastel (como cuellos de ropn de beb) son usados para escribir Rompe un hueso para comer el tutano e inventa el instrumento (poema Un gesto) sobre un plstico blanco con texturas de flores, como las de un mantel.
La ausencia fsica, aludida lneas arriba, es el eje de la instalacin mayor de la exposicin. Sobre una larga pared negra leemos muchsimos nombres de mujeres, calados en poliestireno en letra corrida y pintados con escarcha en tonos rojos, rosas y lilas. Su ttulo, He tratado de imaginar sus vidas antes de ser asesinadas por quienes alguna vez amaron (2017), revela que se trata de un memorial a las vctimas de feminicidio, delito con cifras nacionales terrorficas y vergonzosas (diez mujeres asesinadas al mes).
Cmo y qu recordamos de esas vidas arrebatadas por la violencia machista?, pregunta Otta. De ah que escriba estos nombres con la grfica de celebraciones de cumpleaos y fiestas, para contrarrestar el peso de su registro en las sombras pginas policiales de la prensa y los titulares amarillistas.
En la instalacin Roco (2017), en un espacio negro leemos Estoy lamiendo tus nalgas con desenfreno, Y las chicas puaj, Y las tas puaj (del poema Hardcore, de Roco Silva Santisteban). Pintados toscamente sobre plstico negro con pintura amarilla fosforescente, los versos se tornan grafiti, mientras que la iluminacin con luces negras produce un efecto de luminiscencia propio del ambiente de una discoteca underground.
En la mayora de las piezas se repite la estructura con listones de madera que recuerda a las pancartas de protesta callejera. Sin embargo, ms que un eslogan poltico, estas palabras y nombres de mujeres canalizan un llamado feminista, dirigido a todos y a todas: hombres y mujeres.
Este llamado adquiere forma narrativa en los videos Palabras de mujeres I, II y III (los tres del 2017). Los trabajos registran testimonios de distintas mujeres (incluidas la madre y la abuela de la artista) que relatan sus experiencias de vida y sus luchas contra el patriarcado. De esta forma Eliana Otta nos sita en un marco temporal amplio que da cuenta de la persistencia del prejuicio machista pero, sobre todo, resalta la importancia del dilogo intergeneracional para compartir los aprendizajes, los descubrimientos, el entusiasmo y la alegra en la lucha por la igualdad.
Ms informacin
Sala Ral Porras Barrenechea Av. Larco 770, Miraflores Hasta el 30 de marzo