Vila-Matas es el creador de un universo literario abismal, donde la ficción, el ensayo y la realidad componen una amalgama indisoluble. (Foto: Getty Images)
Vila-Matas es el creador de un universo literario abismal, donde la ficción, el ensayo y la realidad componen una amalgama indisoluble. (Foto: Getty Images)

Enrique Vila-Matas fue crtico de cine, director de dos cortometrajes, extra en una pelcula de James Bond y actor en siete cintas catalanas censuradas por la dictadura franquista. Pero nunca va al cine. Enrique Vila-Matas se acerc a la literatura a travs de la poesa, escribi algunas piezas en su juventud, y asegura que su sensibilidad est ms prxima a la lrica que a la prosa. Pero no escribe poesa.

Enrique Vila-Matas nunca quiso ser escritor, pero se ha convertido en un autor ineludible de las letras contemporneas en lengua espaola.

Enrique Vila-Matas es un ser contradictorio.

Excntrico, polifnico, lcido, experimental, inclasificable pero, sobre todo, un autor comprometido con la creacin literaria. Vila-Matas (Barcelona, 1948) recuerda la publicacin de Mujer en el espejo contemplando el paisaje, su primera novela, como un equvoco, casi como una imposicin. Era 1973 y la editora de Tusquets, Beatriz de Moura, qued encantada con el texto que el joven haba escrito dos aos atrs en la ciudad de Melilla, frica, adonde march para cumplir con el servicio militar obligatorio. Afortunadamente para l, sus antecedentes lo delataron como miembro de una sociedad secreta de conspiradores y, en lugar de aprender a manejar un fusil durante su estancia africana debido a los informes de sus actividades antifranquistas, le prohibieron manipular armas, se puso a escribir en la trastienda del comando militar para matar el tiempo libre.

Hoy, 44 aos y ms de 30 ttulos despus entre novelas, cuentos y ensayos, de los que destacan Historia abreviada de la literatura porttil (1985), Suicidios ejemplares (1991), El viaje vertical (1999), Bartleby y compaa (2000), Dublinesca (2010) y Aire de Dylan (2012), la nica sociedad aunque no secreta a la que pertenece Vila-Matas es la Orden del Finnegans, una cofrada fundada en el 2008, compuesta por ocho caballeros anarquistas el editor Malcolm Otero Barral, y los escritores Eduardo Lago, Jordi Soler, Antonio Soler, Marcos Giralt Torrente, Jos Antonio Garriga Vela y Emiliano Monge que veneran con delirio el Ulises de James Joyce, y que cada 16 de junio marchan a Dubln para celebrar no solo el ineludible Bloomsday, sino el hecho literario en general.

Con la Orden clebre por la extrema rigidez de su reglamento, cuya trasgresin supone la irrevocable expulsin peridica del insurrecto Vila-Matas ha publicado dos libros de creacin colectiva, La orden del Finnegans (2010) y Lo desorden [sic] (2013), donde, como en el resto de su produccin individual, hace gala de una serie de mecanismos vilamatianos.

Juegos intertextuales, reflexiones metaficcionales, citas apcrifas, reensamblajes, parodias, recuerdos trastocados, recuerdos usurpados y datos falsos se entremezclan para desarrollar los obsesivos leitmotivs como la fundamental pregunta por la figura del autor y su modo de estar en el mundo que pueblan las pginas de sus novelas, configurando as un universo literario abismal donde la ficcin, el ensayo y la realidad componen una amalgama indisoluble. Un libro no solo es un fragmento del mundo sino un pequeo mundo l mismo, escribi Vila-Matas que escribi Aleister Crowley.

Y aunque falsea todo lo que escribe, incluso sus propias palabras, su literatura es autntica. Es poseedor de una obra extravagante que, sin ser porttil, es absolutamente shandy. Y es que est profundamente unido al espritu de la poca, a los problemas subyacentes que la acosan y le dan su tono y carcter.Es siempre dual en apariencia, y lo es por cuanto encarna lo nuevo y lo viejo al mismo tiempo. Tiene sus races en el mismo futuro que tan hondamente le preocupa. Tiene dos ritmos, dos rostros, dos interpretaciones. Est integrado con la transicin, con el flujo. Sabio en un nuevo estilo, su lenguaje es crptico, voluble y chiflado.

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Es usted un autor muy minucioso; ha dicho que pasa das enteros perfeccionando frases y pequeos fragmentos de sus textos. Sin embargo, su produccin es constante y no va en desmedro de la calidad. Alguna vez ha sentido la pulsin de Bartleby, es decir, del silencio literario? Curiosamente sent esa pulsin por primera vez poco despus de publicar Bartleby y compaa (2000). Fue en la rueda de prensa de presentacin del libro. Una joven periodista me hizo al final de todo una pregunta rutinaria. Qu est preparando usted ahora?. Recuerdo que enrojec sbitamente de vergenza. Y es que me di cuenta de que no estaba trabajando en nada nuevo y eso me hizo sentir como aquel quevedesco alguacil alguacilado, y tambin como si fuera un gran holgazn y hubiera sacado malas notas ese mes en el colegio (siempre fui un alumno muy estudioso). Cmo lidia con los bloqueos creativos? Actualmente, ese temor a no escribir lo tengo muy controlado. Siento simplemente que depende nicamente de m continuar escribiendo o no: si quiero, contino; pero, si prefiero no hacerlo, lo dejo y no va a pasar nada, igual me divierto ms en otras cosas que escribiendo Tengo tal control de la situacin, es tan excesivo mi convencimiento de que domino mi destino que, a veces, como una venganza de mi propia mente, me entra a modo de castigo un temor terrible a que me pase un da lo de Hemingway. Qu fue lo de Hemingway? A principios del ao en que iba a suicidarse [1961], le pidieron que contribuyera con una frase a un volumen que iba a ser entregado al recientemente investido presidente John Fitzgerald Kennedy. Pero un da entero de trabajo no lo condujo a nada, solo fue capaz de escribir: Ya no me sale, nunca ms.

Alguna vez defini su propia obra como un tejido continuo, como un tapiz que se dispara en distintas direcciones, y que se completa a medida que va publicando. Cree que alguna vez lograr completar ese tapiz? Qu retazos le hacen falta?Quiero creer que, una vez que escribir se ha convertido en el vicio principal y en el mayor placer, solo la muerte puede ponerle fin. Pero ese fin de eso no puedo estar ms seguro dejar la obra incompleta. Quiz esto que le digo est relacionado con Mac y su contratiempo, mi nueva novela. En ella, un abogado en paro decide escribir un libro que se inserte en el gnero de los libros pstumos, ltimamente tan en boga. Y dice: Estoy pensando en falsificar uno que pudiera parecer pstumo e inacabado cuando en realidad estara por completo terminado. De morirme mientras lo escribo, se convertira, eso s, en un libro en verdad ltimo e interrumpido, lo que arruinara, entre otras cosas, la gran ilusin que tengo por falsificar un libro pstumo.

[embed:1585774] El cine, la poesa, la msica y las artes visuales y plsticas son disciplinas que alimentan su particular universo literario. A las dos primeras renunci hace muchos aos, a la tercera nunca se intern como creador, y a la cuarta parece que est cada vez ms prximo sus dos ltimos libros, Kassel no invita a la lgica (2014) y Marienbad elctrico (2016), son una suerte de instalacin artstica. Debemos esperar un artefacto conceptual suyo? Estoy escribiendo precisamente ese artefacto conceptual. Se titula Radicalmente no original y es la conferencia (con la colaboracin teatral de la artista francesa Dominique Gonzalez-Foerster) que dar el 24 de marzo en el Collge de France. Por qu decidi abandonar el cine y la escritura potica? El cine lo dej porque me pareci que no iba a encontrar nunca productores para el tipo de pelculas que quera hacer. En cuanto a la poesa, prefiero leerla. Pero tengo, en todo caso, contacto con ella; escribo ficcin desde un espacio que suelen ocupar, ms bien, los ensayistas y los poetas: un yo literario visible. Aunque la crtica se ha rendido a su obra, y cada vez tiene ms lectores en todo el mundo, contina siendo para muchos un escritor de culto, incluso un escritor para escritores. Le molesta esta percepcin que tiene su obra? Un escritor para escritores no creo que lo sea. De los escritores de todo el mundo, me leen solo los inteligentes, y estos no son mayora precisamente. [embed:1585765]

En alguna entrevista dijo que la figura del creador haba ganado respeto en nuestra sociedad en las ltimas dcadas, pero que ahora ha perdido esta investidura. Por qu? Se refiere a la banalizacin de su figura? Me refera a que en mi pas no hay tradicin lectora y a la larga esto se ha notado. Con la crisis y la involucin de las ideas democrticas, las cosas han vuelto a donde estaban o peor de lo que estaban, y hoy un escritor vuelve a ser nada. Pero creo que es mucho mejor as que cuando el escritor era alguien, porque era alguien, en efecto, pero igual que ahora no le lean y solo valoraban que tena una profesin que, si antes no daba dinero, ahora s lo daba, y eso s que lo haca interesante. Y cul es el rol especfico que debera cumplir el autor en nuestra sociedad? La frase es de Ezra Pound, un tipo peligroso, pero coincide con lo que yo pienso esencialmente sobre el rol del escritor: El esmero en el trabajo es la nica conviccin moral del escritor. El otro da me dijo un amigo: Debes de estar contento. No han tenido ms remedio, aunque haya llegado tarde, que reconocerte. Para m el xito est relacionado solo con el trabajo. Como dice Juan Mars: Haber acabado un libro del que no te avergenzas, para m es suficiente y comparable a un xito. Es un xito solo para m, claro, porque yo puedo creer que el libro es muy bueno pero puede no serlo. Muchas veces se ha citado una frase suya que dice: Escribir es corregir la vida, es la nica cosa que nos protege de sus golpes y sus heridas. Ahora parece que ha llevado esta mxima al extremo, pues se ha retirado casi por completo de la vida literaria y se ha refugiado en su proceso creativo. Este recogimiento ha cambiado de alguna manera la forma en que se aproxima a la escritura? Deca Buuel que hay que hacer el burro de joven para luego escribir bien. O para tener algo que contar. No s muy bien lo que dijo. Lo que es seguro es que dijo que hay que hacer el burro de joven. Y yo lo hice, crame. A fondo. Cuando lo recuerdo, me divierto tanto recordndolo que creo tener ah la prueba de que tuve que divertirme mucho de joven para que actualmente todava aquello me divierta. A propsito, en su obra el humor irrumpe para desestabilizar aquello que ha propuesto inmediatamente antes, dejndonos en una incertidumbre final. Cul es el sentido de este juego? Lo hago para desplegar una distancia irnica. Es muy importante trasladar el humor a la literatura. Una persona que no tiene un minuto de humor enloquece, se suicida. El humor es comprender que la vida est hecha de lo bueno y de lo malo, de lo sublime y lo ridculo a un paso lo uno de lo otro, y todo lo rodea el humor. [embed:1585763]

Tiene una relacin muy especial con la literatura latinoamericana incluso The Guardian lo nombr como uno de los cinco mejores autores latinoamericanos del momento. Adems de esa excentricidad que comparten su escritura y la realidad de nuestros pases, a qu cree que se deba que tenga tanto o ms xito aqu que en Espaa? Bueno, ya he dicho lo que pensaba del xito. Quiz me falta decir lo que pienso de Espaa. Creo que nunca leyeron bien ni siquiera el prlogo al Quijote. La cantidad de juego literario que encierra ese texto es una verdadera leccin. Hablando de su relacin con Amrica Latina, Ricardo Piglia fue amigo suyo, adems de un autor con quien comparte elementos comunes, y uno de los que mejor comprendi su obra. Su muerte deja un gran vaco en las letras castellanas. Cmo lo recuerda? Lo recuerdo andando por las calles del puerto de Santa Mara. Mientras caminbamos, not de pronto acabbamos de conocernos que llevbamos veinte minutos de animadsima conversacin sobre el hecho de narrar. Eso se deba a l, sin duda. Me pareci fantstica su tendencia a la conversacin literaria, por qu no tenerla, por cierto? Hay gente que dice en Espaa: Que horror, tener una conversacin literaria. Tiene usted muchas? Acabo de acordarme de las charlas de los matemticos retirados de Princeton, de las que Piglia le habl en cierta ocasin a Patricio Pron. Los matemticos tenan solo 40 aos pero ya estaban retirados y se dedicaban a leer. Eran muy conversadores, as como tipos brillantes, extraordinarios conocedores de la literatura occidental, lectores expertos en Joyce y su Finnegans Wake, en Robert Musil, en Michel Butor, en Samuel Beckett, en Witold Gombrowicz Para Piglia no haba lectores as en el mundo. Uno de ellos haba aprendido japons a los 39 aos solo para leer a Yasunari Kawabata. Todos ellos saban que ya no se les iba a ocurrir nada, pero que an tenan toda la vida por delante y se dedicaban a leer. As ser la literatura en el futuro, al menos eso espero, deca Piglia. [embed:1585775] En las nuevas generaciones encontramos escritores autnticos como l? Seguro, estoy en permanente conversacin con ellos. Pero no voy a delatarlos, no sea que los quieran joder por relacionarse conmigo. En Una casa para siempre (1988) propone que el autor no deber tener una sola voz, sino que debe ir cambiando constantemente. Cul es la voz que oiremos esta vez en Mac y su contratiempo? Cmo fue el proceso de escritura de esta ltima novela? Oiremos una multitud de voces. Quiz porque Mac es alguien que se dedica a leer y modificar todo cuanto lee. Como usted mismo En esta novela, usted vuelve adems de a la reflexin en torno a la creacin literaria y al tpico del escritor como espa, a la idea de la reescritura como creacin infinita. Qu lo llev a reescribir El da sealado No reescrib El da sealado, se trata de un equvoco. Pero lo que s es cierto esperaba que alguien por fin lo dijera es que el tema de Mac y su contratiempo es precisamente la reescritura como creacin infinita.

SU PRXIMO LIBRO

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Ttulo: Mac y su contratiempo Autor: Enrique Vila-Matas Editorial: Seix Barral Prximamente en Lima

Lea ms informacin sobreMac y su contratiempoaqu.

Lea aqu las columna que Enrique Vila-Matas escribe para el diario El Pas de Espaa.

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