Lo queer es para muchas personas el espacio de la indefinición. Pero, ¿es solo eso? (Ilustración: Víctor Aguilar)
Lo queer es para muchas personas el espacio de la indefinición. Pero, ¿es solo eso? (Ilustración: Víctor Aguilar)

Para entender lo queer debemos saber que esta palabra se refiere a aquellas personas cuya identidad sexual no está regida por los patrones sociales establecidos históricamente. La académica italiana Teresa de Lauretis —la primera teórica en usar la palabra queer— recuerda que, siglos atrás, queer se empleaba para referirse a aquello raro, extraño, fuera de lugar. Y añade: “En el siglo pasado, después del célebre juicio y posterior encarcelamiento de Oscar Wilde, la palabra queer se asoció principalmente con la homosexualidad como estigma. Fue el movimiento de liberación gay de la década de 1970 el que la convirtió en una palabra de orgullo y en un signo de resistencia política”.

Una muestra de ese orgullo y esa resistencia se hizo abiertamente visible en las calles en 1990, durante una marcha del orgullo en Nueva York. La Queer Nation, organización que luchaba contra la homofobia y la pandemia del VIH, circuló un manifiesto que reivindicaba el término en un sentido muy amplio y que decía: “Usamos queer como una forma de recordarnos cómo nos percibe el resto del mundo. Es una forma de decirnos a nosotrxs mismxs que no tenemos que ser personas carismáticas y encantadoras que mantienen su vida discretamente, marginadas en el mundo heterosexual. […] Queer, a diferencia de gay, no significa ‘varón’ […] Sí, puede ser una palabra dura, pero también es un arma sutil e irónica que le podemos arrebatar al homofóbico para usar en su contra”.

Discusión académica

La Asociación Americana de Psicología (APA) refiere, en palabras sencillas, que queer describe una orientación sexual, identidad de género o expresión de género que no se adecúan a las normas sociales dominantes (géneros binarios), y quienes la usan buscan escapar “de las restricciones impuestas por las orientaciones de lesbianas, homosexuales y bisexuales”. La teoría queer, por su lado, es la exploración académica de la disidencia sexual, de las sexualidades que se alejan del círculo imaginario de aquella considerada “normal”; sin embargo, no está exenta de un fuerte debate.

Por ejemplo, los feminismos radicales (radfem) sostienen que lo queer pone en duda a la mujer como sujeto histórico del feminismo al afirmar, por ejemplo, que una mujer trans puede ser considerada mujer. Por estas afirmaciones, la facción del feminismo interseccional llama a las radfem “transfóbicas”.

En ese sentido, mientras académicas como De Lauretis refrendan que, “al igual que las palabras gay y lesbiana, queer ha designado, en primer lugar, una protesta social y, solo en segundo lugar, una identidad personal”; otro extremo de la academia, en el que se ubica el filósofo Paul Preciado —conocido también como Beatriz Preciado— considera que estamos frente a un movimiento posthomosexual que no defiende una identidad. “El movimiento queer no es un movimiento de homosexuales ni de gays, sino de disidentes de género y sexo que resisten frente a las normas que impone la sociedad heterosexual dominante, atentos también a los procesos de normalización y de exclusión internos a la cultura gay”, dice Preciado.

Para entender, ampliar y encender este debate, Preciado participará en el Hay Festival Arequipa 2020, en su versión digital. Puede conectarse a esta y otras charlas de forma gratuita, previa inscripción.

charla virtual

Como parte del Hay Festival —que se realizará de manera virtual entre el 28 de octubre y 8 de noviembre—, Paul Preciado conversará el 5 de noviembre, a las 11:30, con Gloria Susana Esquivel, en una mesa con el provocador título “Tras el patriarcado y el colonialismo”. Para asistir, puede registrarse en

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