La misteriosa isla de Defoe
La misteriosa isla de Defoe
Redacción EC

RAÚL MENDOZA CÁNEPA 

“Robinson Crusoe” es la obra que más celebridad le dio a  , considerado el padre de los novelistas ingleses . Fue publicada en 1719  y narra la vida de un naufrago inglés en una isla tropical deshabitada, cerca de donde desemboca el río Orinoco, en las inmediaciones de la isla Trinidad (de Trinidad y Tobago). Fueron 28 años los que Crusoe debió padecer sobre aquella isla.. Para su consuelo y sorpresa conoció y luego trabó una franca amistad con un nativo a quien llamó ‘Viernes’. 


Este personaje de la literatura juvenil es un emblema de organización e inventiva personal en medio de la adversidad.

Se suele señalar, como fuentes inspiradoras de la narración, dos naufragios. Uno de ellos, ocurrido algunos años antes de la redacción de la novela. El más remoto es el del marino Pedro Serrano en 1526. Vivió milagrosamente durante ocho años en un promontorio de tierra que hoy es conocido como Banco Serrana, apenas un banco de arena. El más reciente a Defoe fue el que acaeció en 1705 en un archipiélago cercano a las costas chilenas llamado archipiélago ‘Juan Fernández’. El naufrago fue un marinero nacido en Escocia llamado .  Se sabe que poco antes del inicio de su aventura, había armado una trifulca en su embarcación y que advirtió al capitán que el barco estaba en pésimas condiciones para seguir luego de haber librado bravo combate con los españoles. Como respuesta, el agitador fue desembarcado en Pedro Serrano. El barco habría de continuar sin Selkirk para quedar varado poco tiempo después en el Perú. Los hechos siguientes le darían la razón al marino abandonado, los tripulantes de su nave fueron apresados y fieramente maltratados por los españoles. El naufrago fue rescatado cuatro años después.


Defoe se alimentó de aquellas historias para construir un personaje inspirador,  que se las arregla en las peores condiciones, derrotando a las fuerzas de la naturaleza y poniendo los recursos a su servicio. El naufrago persevera y no permite que la escasez y las dificultades lo abrumen. 

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