Artista e investigadora. Torres trabaja con medios digitales, video, sonido y ensamblajes textiles.
Artista e investigadora. Torres trabaja con medios digitales, video, sonido y ensamblajes textiles.
Jorge Paredes Laos

Empezó en la pintura, pero poco a poco su trabajo creativo la fue llevando hacia lo digital. Si algo caracteriza la obra de Paola Torres, es el cruce entre los códigos de programación, el arte y la música, lo que se pone de manifiesto en sus últimas performances en las que los milenarios quipus y los textiles andinos y amazónicos juegan un papel principal. Esta mañana, ella será una de las invitadas del NovTec, un festival de arte y ciencia organizado por la Alianza Francesa, en el que desarrollará una performance sonora con controladores textiles; es decir, a través de códigos de programación hará que piezas de quipus y de textiles shipibo-conibos reaccionen con sonidos al tacto. “La propuesta promueve la interacción humano-computadora”, dice.

"Con el quipu se reinterpreta la primera estrofa de la composición polifónica Hanaq pachap cussicuinin, que es de 1600, y es la primera composición que se escribió en las Américas con la técnica occidental", dice la artista Paola Torres.
"Con el quipu se reinterpreta la primera estrofa de la composición polifónica Hanaq pachap cussicuinin, que es de 1600, y es la primera composición que se escribió en las Américas con la técnica occidental", dice la artista Paola Torres.

¿Cómo ha sido el proceso de llevar el arte textil peruano a las nuevas tecnologías?

En mi caso, ocurrió un proceso inverso. Primero, me interesé en el arte por computadora, en visualizar datos, códigos y fue eso lo que me condujo hacia el textil. ¿Por qué? Porque vi que había correspondencia entre este tipo de datos y la cuadrícula de los diseños. De hecho, es curiosa esta correspondencia entre las matemáticas y las artes visuales, pues se dice que en ambas actividades se activan las mismas zonas del cerebro.

¿Y qué trabajos hacías con la computadora antes de ver los textiles?

Diseño e interacción. Siempre me ha interesado la interacción. Empecé con arte digital, videos... Después me interesó proyectar eso sobre objetos. Eso vino por una necesidad. Pintar me parecía muy estático. Quería que las pinturas se movieran; luego, quería que las pinturas sonaran.

Ahí descubres la idea de los textiles sonoros...

Justamente, con esta idea de que las obras en un museo no se deben tocar, entre 2003 y 2004, empecé a hacer referencia a los quipus. Fue una performance que hice en el Central Park de Nueva York. Una suerte de ritual en el que até nudos a un árbol y, con códigos abiertos, apliqué el sistema braille a la posición de estos nudos. Cuando volví al Perú, me propuse investigar en mis orígenes. Viajé al sur, después a Bolivia. Con el interés por el braille, empecé una serie de obras que reaccionaban al tacto. Eran como cuadros que uno podía tocar y se iniciaba un proceso que reinterpretaba eso en sonido, una suerte de mapeo entre lo visual y lo sonoro. Obviamente, el soporte era textil.

Esto está ligado a tocar con las manos, como DJ; se logra el sonido a través de la manipulación.

Sí. De hecho, la propuesta va hacia la investigación de la interacción humana con la computadora. Es proponer otro tipo de interfaces que no son necesariamente duras, no utilizan plástico ni metal, sino cuestionan eso. Es ver que, cuando uno toca otro tipo de estructuras más blandas, eso afecta al sonido.

¿Suenan los textiles shipibos como los andinos?

Los samples que he grabado están asociados al diseño de la pieza en sí. Con el quipu, por ejemplo, se reinterpreta la primera estrofa de la composición polifónica Hanaq pachap cussicuinin, que es de 1600, y es la primera composición que se escribió en las Américas con la técnica occidental. Si tú la escuchas es barroca, pero está en quechua. Es sincrética por naturaleza y eso me interesa porque lo que yo hago podría entrar en la categoría de lo sincrético.

Te iniciaste en Lima, te formaste en Nueva York y vives en Suecia. ¿Dirías que has llevado los saberes ancestrales al lenguaje occidental?

Estas piezas las he presentado sobre todo en el norte de Europa y lo curioso es que no saben cómo encasillarlas. Normalmente, cuando la gente está apreciando arte de otro lugar, lo califican como exótico. Pero, como utilizo elementos tecnológicos, cuestiono un poco ese facilismo, pues los mismos dispositivos son innovadores.

¿Intentas desafiar la clásica mirada exotista europea hacia lo no occidental?

Sí, eso intento.

MÁS INFORMACIÓN

Ciencia, arte y espectáculo

Sedes

El festival NovTec va hasta el 30 de noviembre en las sedes de la alianza Francesa de Miraflores, Jesús María y La Molina. Habrá películas en VR y la gira Julio Verne 3.0.

Sonidos

La performance sonora a cargo de Paola Torres núñez del Prado será hoy, a las 10:00, en la Alianza Francesa de Miraflores.

Programación

Consulte la programación completa del NovTec en wwww.aflima.org.pe.

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