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Tania Libertad: “Estoy convencida de cada canción” [ENTREVISTA] - 1
Alessandra Miyagi

Por Alessandra Miyagi 

44 producciones musicales, más de diez millones de discos vendidos y decenas de reconocimientos internacionales —como el Grammy Latino a la Excelencia Musical o su nombramiento como Artista por la Paz de la Unesco y como embajadora iberoamericana de la cultura— corroboran el extraordinario impacto que Tania Libertad (Chiclayo, 1952), tiene en la música continental. Ahora, tras más de 50 años de carrera, la artista regresa para participar en la tercera edición del festival Viva México, que se realizará entre el 1 y el 8 de setiembre.

Tania Libertad en marzo del 2010, cuando ofreció un concierto en Lima, en el Círculo Militar de Jesús María.

Desde el 2011 eres embajadora de la Marca Perú; sin embargo, no solo representas la cultura peruana, sino también la mexicana. Ahora vuelves aquí como parte de la comitiva mexicana…
Sí, es que los dos países son muy similares. Yo siempre digo que los peruanos creemos que José Alfredo Jiménez es peruano; y los mexicanos, que Chabuca Granda es mexicana… no hay mariachi que no toque “Fina estampa”. Así que si tenemos ganas, podemos ser uno solo. Agradezco mucho la invitación de Ingrid Yrivarren, directora del Viva México, porque gracias a ella podré mostrar al lado del gran Armando Manzanero la hermandad cultural que une a México y el Perú.

¿Cómo fue que decidiste ir a vivir allá justamente cuando tu carrera en el Perú había despegado, cuando ya eras una estrella? ¿Qué te impulsó a empezar de cero en un país nuevo?
Me sentía muy limitada no solo en el terreno artístico, sino también en el familiar y personal; necesitaba alejarme para encontrar la verdadera libertad y renacer a partir de ella. Fue duro, pero creo que hice lo correcto. Como yo nunca había vivido lejos ni 
sola, necesitaba sentirme cobijada, entonces pensé en México, porque, como te dije, es un país muy parecido al Perú. Tampoco me equivoqué, aquí he recibido mucho cariño y reconocimiento.

Y allá seguiste cantando temas peruanos. De hecho, la mayoría de tus arreglos están hechos sobre la base de ritmos locales. ¿Crees que el ir a vivir fuera te ayudó a tomar distancia de nuestra música y cultura para reinterpretarlas de una manera diferente, quizá más personal?
Totalmente. Tuve la suerte de estar cerca de los grandes creadores en el momento en que se empezó a renovar la música peruana. Eran increíbles las reuniones donde nos juntábamos para escuchar canciones recién hechas por Andrés Soto, Kiri Escobar, Jorge Madueño, César Calvo, Lucho González o la misma Chabuca Granda. De ellos aprendí que tenía que ser muy audaz para buscar siempre la renovación sin perder de vista los orígenes, pero también que eso lo tenía que hacer mirando a mi país desde la orilla de enfrente.

Además de exitosísima, eres una artista comprometida con las causas sociales. ¿Cómo has logrado evitar las exigencias del mercado. 
Lo he logrado gracias al esfuerzo, al buen ojo para elegir mi repertorio y, bueno, también me ha acompañado la suerte. Sigo tomando clases de canto, sigo pensando que las canciones primero tienen que ser hermosas, y si tienen un contenido social, mejor. Soy una mujer convencida de lo que digo en cada canción y por eso las defiendo cada vez que las canto. Contra eso no hay mercado que se resista.

Si bien la situación ha ido cambiando, Latinoamérica sigue siendo un lugar machista. ¿Fue difícil para ti ser mujer en medio del mundo artístico? ¿Cómo crees que se puede solucionar la situación de postergación que vive la mujer?
Si, fue muy difícil, porque además vengo de una familia numerosa conformada por siete hombres, y yo, la única mujer. Me costó mucho trabajo hacer valer mis derechos y reclamar mis libertades, pero lo logré. Pienso que para que la mujer tenga el lugar que merece dentro de la sociedad, debe empezar por valorarse, quererse y creer en sus capacidades. Las sociedades machistas nos subestiman y nos hacen creer que nuestras labores se deben limitar al trabajo del hogar, cosa que por suerte está cambiando y ya vemos a destacadas mujeres ocupando importantes cargos en todo el mundo.

Hablando de mujeres fuertes y exitosas, Mercedes Sosa fue uno de tus principales referentes musicales, además de una gran amiga. ¿Qué fue lo más importante que aprendiste de ella?
Ella fue una maestra en todos los aspectos, desde su fuerza para cantar, su generosidad, su buen gusto para escoger su repertorio, su honestidad, su gran sensibilidad... Para mí sigue siendo La Voz de Latinoamérica.

Has musicalizado poemas de Mario Benedetti, Alfonsina Storni, Martín Adán, Juan Gonzalo Rose, Rafael Alberti, entre otros. ¿Qué fue lo que te atrajo de la obra de estos poetas?
También les he cantado a Vallejo y a Neruda. Amo la poesía, es el género literario que más disfruto y me parece injusto que sea el que menos venda. Por eso creo que es importante acercarlo a la gente a través de la música.

Además de intérprete, eres arreglista. ¿Qué debe tener una canción para que decidas trabajar con ella?
Ante todo, me debe conmover profundamente, debe erizarme la piel; pero también debe oírse muy bien en mi voz, cosa que no siempre sucede, soy sumamente autocrítica, y si no puedo superar la versión que me hizo escogerla, no la canto. Precisamente trabajo mucho con la interpretación, me gusta más que me llamen intérprete a que me llamen cantante; la labor de interpretación es también una forma de creación, ya que tienes que lograr algo que nadie haya hecho antes, y si es una canción conocida, es más complicado todavía.

¿Alguna vez has pensado en componer letras?
Ya lo he hecho. Cuando quiero cantar alguna canción cuya versión original está en otro idioma, hago mi propia letra porque, a veces, las traducciones suelen ser fatales o no empalman con la música. He hecho letras para canciones como “Himno al amor”, “Caruso” o “El cóndor pasa”.

En alguna entrevista leí que antes de subir al escenario te sientes muy nerviosa. ¿Después de más de 50 años de carrera te sigue pasando lo mismo? ¿Sigues sintiendo la misma emoción al cantar?
Sí, por supuesto, eso se llama exceso de responsabilidad y respeto por las audiencias. Me llegan a pasar cosas extrañas del miedo que me provoca que algo no salga bien. Por ejemplo, hace dos días di un concierto para 10.000 personas; en pleno espectáculo, sentí que me faltaba el aire y me tuvieron que traer un spray broncodilatador. La gente no se dio cuenta, menos mal. ¡Pero yo no tenía nada, era puro nervio!

Todos los discos de Tania Libertad están disponibles en :

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