Reseña: "El renacido"

Por Alessandra Miyagi 

Édouard Louis (Hallencourt, Francia, 1992) nació en la ciudad de París a los 21 años, el día en que decidió abandonar simbólica y oficialmente el lastre de un nombre que hacía bastante tiempo dejó de ser el suyo. En aquel momento, Eddy Bellegueule (el nombre que le impusieron sus padres al inicio) pasó a ser solo un recuerdo doloroso pero necesario que lo ayudaría a acercarse a su verdadera identidad. 
    Un año más tarde llegó "Para acabar con Eddy Bellegueule", una apabullante novela autobiográfica en la que Louis relata, con absoluta lucidez y alejado de toda afectación y pretensiones revanchistas, la lucha constante que libró durante su infancia y adolescencia contra los códigos de una sociedad primitiva que lo obligó a asumir un rol enajenante. 
    La violencia y la brutalidad más absurdas, atizadas por el machismo, la intolerancia y una rudimentaria educación, se instalan con pasmosa naturalidad entre los miembros de esta comunidad empobrecida, donde no hay ni habrá  jamás espacio de redención para el joven Eddy y su imperdonable homosexualidad. Luego de largos años de fracasos e inútiles esfuerzos por ser aceptado, Eddy comprende finalmente que solo existe un único camino para escapar de la fatalidad del determinismo social. Y lo toma.
    A lo largo de toda la novela, una pregunta fundamental guía la mirada del narrador, quien, a través de un registro que va desde el testimonio más íntimo hasta el relato polifónico, busca con tenacidad el origen, el punto de partida sobre el cual se funda aquella violencia corrosiva que empapa cada centímetro de su historia y de la Historia, pues como Louis mismo afirma: “Todo el mundo ha sido Eddy en algún momento de la vida”.