Solidaridad Nacional (SN), el partido que fundó Luis Castañeda Lossio, quedó fuera del Congreso 2020. De acuerdo al conteo rápido de América TV-Ipsos Perú, solo obtuvo el 1,4% de votos válidos.
A pesar de representar a una marca partidaria de larga data y a un sector conservador popular, SN no logró calar en el electorado.
A través de su cuenta de Twitter, Rosa Bartra, cabeza de lista por Lima, aseguró que no claudicará y agradeció a quienes votaron por la agrupación política.
“No nos someterá ningun proyecto totalitaria, no claudicaremos jamás, lucharemos todas las batallas, ¡gracias, patriotas!", escribió.
—Un sol que no brilla—
Este será el segundo periodo congresal consecutivo en el que el partido no forma parte del Legislativo. En el proceso electoral del 2016, SN- en alianza con Unión por el Perú- postuló a la presidencia Hernando ‘Nano’ Guerra García. Las encuestas, sin embargo, no auguraban un futuro esperanzador para el partido. Dado que los sondeos idicaban que el partido no lograría pasar la valla electoral, SN prefirió retirarse de la contienda antes de correr el riesgo de perder la inscripción.
Esta vez, de cara a las elecciones congresales del 2020, el discurso de SN se radicalizó como táctica electoral. Como explicó este Diario en un informe publicado a mediados de enero, el partido intentó replicar los patrones utilizados por la extrema derecha populista en otros países, una estrategia basada en enarbolar banderas conservadoras, polarizantes y nacionalistas.
Sin embargo, la estrategia –victoriosa en casos foráneos como los de Donald Trump en Estados Unidos y Jair Bolsonaro en Brasil- no logró prender en esta corta campaña electoral.
Para el analista político José Carlos Requena, mucho del ocaso de Solidaridad Nacional responde a la ausencia de un liderazgo representativo en la organización, que en otro momento encarnó Luis Castañeda Lossio.
Según Requena, aunque el partido esté siendo liderado por un conservador declarado como Rafael López Aliaga -quien ha dicho que pretende ser ‘el próximo Bolsonaro peruano’-, el conservadurismo está diseminado en otras fuerzas políticas. Por ello, el partido no logró atraer suficientes votos de ese sector- “Hay candidatos conservadores en el fujimorismo, en el APRA, en Somos Perú, en Alianza para el Progreso”, indica.
El analista Enrique Castillo tiene una visión similar. “[Solidaridad Nacional] Empieza a disputar un espacio y un bolsón electoral que ya pertenecía a Fuerza Popular, que es el bolsón convervador, religioso. Lo que esta campaña ha demostrado es que le ha resultado imposible arrebatarle ese bolsón a quien ya lo tenía”, explica.
Requena no ve un futuro prometedor para el partido solidario. Por el contrario, considera que, si es que la agrupación no termina por desaparecer, posiblemente se convierta en “algo parecido a Unión por el Perú, básicamente un vientre de alquiler que se activa en cada elección”.