Nuevo Congreso estará integrado por 9 bancadas con parlamentarios de 10 partidos políticos. (Foto: El Comercio)
Nuevo Congreso estará integrado por 9 bancadas con parlamentarios de 10 partidos políticos. (Foto: El Comercio)
María Isabel Álvarez

El(JNE) entregó el último miércoles las credenciales a los 130 nuevos congresistas electos para el periodo parlamentario 2021-2026. El próximo Congreso tendrá a nuevos miembros y también retos urgentes.

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Durante la ceremonia, los primeros en recibir sus credenciales fueron los representantes de Alianza para el Progreso, Avanza País, Fuerza Popular, Somos Perú y Renovación Popular.

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Minutos después, hicieron lo propio quienes fueron elegidos por Acción Popular, Juntos por el Perú, Partido Morado, Perú Libre y Podemos Perú.

Esta será la primera vez que se podrán ver los efectos de la ley que impide la reelección de congresistas. Solo 9 de los 130 parlamentarios electos tienen experiencia en periodos anteriores.

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Es en este contexto que los nuevos parlamentarios deberán afrontar retos importantes de cara a la crisis política y sanitaria que afronta el país. Además, resolver tareas postergadas por el actual Congreso.

Para los analistas políticos Paula Távara y Arturo Maldonado, el más importante reto será llegar a consensos con el Ejecutivo, y construir una relación que permita que se lleven adelante medidas para el beneficio del país.

El diálogo como base

“El primer reto (del Congreso) quizás no es legislativo per se, tiene que ver con construir una relación dialogante con el Ejecutivo, si las cosas siguen como la tendencia lo indica, que vamos a tener en el Congreso una posible coalición mayoritaria hacia la derecha y un gobierno hacia la izquierda”, sostuvo la politóloga.

Al 99.951% de las actas contabilizadas por la ONPE, el candidato a la presidencia por Perú Libre, Pedro Castillo, obtiene un 50.137% de los votos, mientras que Keiko Fujimori, de Fuerza Popular, un 49.863%.

Távara resaltó la importancia de que no se reproduzcan las situaciones que vivió el país en el 2016, tras la elección que ganó el expresidente Pedro Pablo Kuczynski a Keiko Fujimori.

“Creo que esa es como la primera gran tarea, me parece fundamental para que todo lo demás llegue a funcionar”, agregó.

El también politólogo y sociólogo Arturo Maldonado coincidió en que lo primero es “llevar una relación armoniosa con el Ejecutivo” para que se planteen medidas para la reactivación económica y se continúe con las labores de contención de la pandemia.

“Que haya como un juego en pared, eso sería un punto de avance impresionante, no sé si las perspectivas dan para tener ese optimismo, pero eso es lo que debería pasar”, indicó.

Maldonado consideró que una relación cordial donde prime el diálogo “sería la base de un entendimiento”, y que esto debe ser responsabilidad tanto del Ejecutivo como del Legislativo.

“Estamos contando 180 mil muertos, creo que esto merece una seriedad de parte de nuestras élites políticas, dejarse de egos y de intereses particulares o juegos de suma cero, tratar de coordinar una agenda común”, sostuvo.

Acciones pendientes

Paula Távara precisó que otro reto del próximo Congreso será ponerse a disposición del Gobierno “en lo que hiciese falta legislativamente”, sobre todo en temas vinculados al manejo de la pandemia y otros relacionados con presupuesto o aprobación de proyectos para la recuperación económica del país.

Otra tarea pendiente serán los procesos de fiscalización. “Asumir una tarea que no sea de blindaje desde el Parlamento, teniendo en cuenta que mantienen partidos similares”, dijo.

En tanto, Arturo Maldonado, consideró que “desde el próximo Congreso debería haber una discusión seria sobre las elecciones que tiene que hacer, por ejemplo el BCR o los miembros del Tribunal Constitucional, (...) lo ideal sería que se lo dejen al próximo Congreso que tiene más legitimidad y ahí una discusión sobre todos estos cargos que son bastante importantes para el país”.

Maldonado añadió que otra acción que deberán tomar los siguientes parlamentarios tendrá que ver con una reflexión sobre los proyectos de ley “con tinte demagógico” aprobados por el actual Parlamento y rechazados por el TC.

“El próximo Congreso haría bien en juzgar mejor qué tipo de iniciativas avala y aprueba y que estas no entren en conflicto con el Ejecutivo, sean llevadas al TC y sean desestimadas porque eso deja mal parada a la institución del Congreso y mal parados a los mismos congresistas”, manifestó.

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