Fernando Vivas

La política contrafáctica –qué hubiera pasado si en lugar de A ocurría B, C o D– no es un mero ejercicio de ficción. Los políticos y los técnicos hacen algo parecido cuando proyectan escenarios de lo que podría pasar en el futuro. Con menos frecuencia, imaginamos escenarios de lo que pudo pasar y no pasó. Pero, también, políticos, tecnócratas, académicos y, ¿por qué no?, periodistas, podemos intentarlo para probar la consistencia de variables y conceptos. Y para aliviar un poco la tensión, hablando de lo que pudo ser y ya no será.