En una apuesta por recuperar la cocina tradicional azteca, diversos restaurantes mexicanos de todas las categorías incluyen en sus cartas platos a base de gusanos, chinches, huevos de hormigas, saltamontes y otras ‘delicias’.

Según informa la agencia de noticias AFP, si bien el paladar de los comensales en México se ha occidentalizado, la nostalgia invita a darle un nuevo valor a la tierra y sus insumos primarios. En la actualidad se vive un boom de los insectos, y aunque todavía muchas personas se muestran renuentes, se intenta incluir toda clase de bichos vivos o muertos en la alimentación. Todo lo que camine, vuele o se arrastre va a la cazuela, informa a AFP Fortino Rojas, chef del restaurante Chon, especializado en cocina prehispánica.

RECOMENDADOS POR LA FAO En un informe publicado recientemente por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) se ha planteado como recomendación la ingesta de insectos para combatir el hambre que, según sus cifras, afecta a más de 2.000 millones de personas. Algunos especialistas señalan incluso que su aporte proteico puede llegar a duplicar al de la carne de res.

Para garantizar que estos inusuales ingredientes tengan efectos nocivos en el organismo son alimentados durante dos días con lechuga y papel para purgarlos. De esta manera, además, conservan su sabor, que proviene de las frutas, hojas y ramas con los que se han alimentado.

EL DATO En el Perú, la culinaria amazónica incluye insectos como el suri (gusano del árbol del aguaje) y el siqui sapa (hormiga negra con una cola de gran tamaño).