MILAGROS VERA COLENS

Con la aprobación de la Ley de Promoción de Alimentos Saludables, que pretende reducir las tasas de obesidad infantil y adolescente en el país, se ha generado todo un debate de libertades. La discusión tiene enfrentados al Estado y a la industria alimentaria por el consumo masivo de este tipo de productos y el daño que causaría en las personas.

Para aclarar el panorama y saber si debemos eliminar por completo esta tentación de nuestra dieta, consultamos con la directora de la Red Peruana de Alimentación y Nutrición, Faviola Jiménez Ramos, y la directora de la carrera de Nutrición de la UPC, Talia Schvartzman.

Para empezar debe quedar claro que el término chatarra no es oficial, pero se maneja coloquialmente porque muchos especialistas empezaron a llamar así a un tipo de comida. Se refiere a alimentos con gran contenido de grasas, azúcares y sal. “Comida muy energética, pero que no nutre”, precisa Jiménez.

Una dieta basada en hamburguesas, dulces o gaseosas generará personas con sobrepeso y obesidad. Con el tiempo estas pueden desarrollar enfermedades crónicas como la diabetes y la hipertensión, así como algunos tipos de cáncer y otras enfermedades cardiovasculares.

Consumirla ocasionalmente, sin embargo, no tiene por qué ocasionar estos estragos. “La recomendación es reducir el consumo o eliminarlo, pero no pasaría nada si comemos una ración moderada una vez a la semana o cada 15 días. Esto, lógicamente, variará según la persona. Por ejemplo, un paciente hipertenso o diabético nunca debe consumirla”, señala Schvartzman.

MENÚ FAMILIAR No solo las hamburguesas o las piezas de pollo sumergidas en litros de aceite caliente, acompañadas de abundantes papas fritas, afectan nuestra salud. También resulta perjudicial comer platos que excedan en cantidad los requerimientos de cada persona.

Por ejemplo, un lomo saltado servido con abundante arroz y papas fritas, así como una porción de rachi de panza con su infaltable grasita, unos apetitosos picarones o un suspiro a la limeña pueden ser dañinos también porque son altamente calóricos.

“Si bien esta lista no se puede catalogar como gastronomía chatarra, porque tiene fuentes nutricionales que se pueden potenciar, es claro que todavía hay mucho trabajo para lograr que la comida peruana sea totalmente saludable”, asegura Jiménez.

BASES DE REGULACIÓN Lograr una alimentación saludable exige al Estado la elaboración de una guía alimentaria, documento que brinda pautas básicas a nivel poblacional según los requerimientos nutricionales como país.

El Perú es uno de los tres países en toda Latinoamérica, después de Bolivia y Guatemala, que presenta este vacío. Por ello, los nutricionistas deben apoyarse en modelos como el norteamericano para orientar hacia una correcta nutrición.

Si son los niños los que preocupan, los especialistas coinciden en que todo depende ciertamente de los adultos, pues son ellos –los padres y los maestros– los responsables de su alimentación y cuidado.

CONTENIDO DE LA NORMA PROMOCIÓN Y VENTA La ley contra la comida chatarra busca restringir la publicidad de este tipo de comida en medios audiovisuales durante el horario familiar. De ser aprobada por el Ejecutivo, prohibirá la venta de golosinas y comida rápida en establecimientos educativos.