Si bien su nombre remite a su origen árabe, hoy muchos países tienen su propia versión (algunas con nombres diferentes) y, por supuesto, no podía faltar la peruana. Incluso dentro de nuestro país, cada familia tiene su propia receta: los hay de maicena, de chocolate, de quinua, de coca, y con rellenos tan diversos como miel, manjarblanco, mezclas con lúcuma, chirimoya y hasta pallares.
Este bocadito dulce aligera los días más difíciles, arranca sonrisas con su masa blandita y relleno cremoso. Cuéntanos en qué restaurante, café o carretilla probaste el alfajor más delicioso y ayúdanos a elaborar una lista de los lugares ideales para degustarlo.
(También puedes preparar tus versiones preferidas en Menú Perú.)