El congreso gastronómico Madrid Fusión concluye hoy su undécima edición, con más presencia española que extranjera y alguna que otra sorpresa como un plato creado para embarazadas con esperma de trucha o las hormigas amazónicas de Brasil, el caviar de los pobres.

LA PRESENTACIÓN MÁS CURIOSA La presencia española ha superado este año a la extranjera, aunque quizá las mayores sorpresas han venido desde fuera. Así ha ocurrido con el suizo Stefan Weisner, que llegó armado de una sierra eléctrica y un cepillo para confeccionar ante el auditorio un plato de madera de cerezo en el que cocinó un filete de salmón en un horno de rayos ultravioleta.

Apodado el hechicero, el druida y, en algunos casos, el loco, Weisner habló sobre la cocina que ofrece en su restaurante Rössil, piedras y madera, mucha madera, hasta en una sopa. Para el maestro Juan Mari Arzak, ha sido la ponencia más curiosa de esta cumbre gastronómica, según ha relatado a Efe.

ESPERMA DE TRUCHA PARA LAS EMBARAZADAS También impresionó el joven italiano Lorenzo Cogo (El Coq) quien, preocupado por la importancia de la alimentación de la embarazada para el buen desarrollo del embrión, presentó el plato Fecundación, con huevas de trucha, pasta de habas secas, alga espirulina, hongo melena de león y esperma de trucha. Entre el público surgió la duda de cómo obtener este ingrediente.

Y, aunque desde México a Argentina es más o menos común comer insectos, continúan siendo algo exótico y, para según qué paladares, repulsivo para los españoles, por lo que el abdomen de una hormiga amazónica de considerable tamaño causó algo de desagrado en la presentación de la, por otra parte, rica y aún rústica gastronomía del estado brasileño Minas Gerais, invitado de este año.

LO MÁS VISTOSO Entre los españoles, Elena Arzak, considerada la mejor chef del mundo en 2012, divirtió con sus coloridas y crujientes esferas hechas con hojas de almidón de patata, siguiendo la técnica del papel maché y adheridas a globos inflados para darles forma.

David Muñoz impresionó por su puesta en escena, que acaparó toda la pasarela con ocho mesas y nueve cocineros para mostrar los conceptos con influencia asiática de su Mundo Diverxo.

Por su parte, se presentó la bebida Pinkcow, que se presenta como la primera bebida inspirada en la feminidad; Mediterránea, el agua marina para cocinar que ya utilizan algunos grandes chefs, o la salsa de soja fermentada jang de Sempio, que Corea busca introducir en la gastronomía española y que es apta para celíacos.