Fritos, sancochados o al vapor. Los métodos de cocción en el lujoso Guo Li Zhuang es variada, pero los insumos son siempre los mismos: genitales de animales. Y es que en esta cadena de restaurantes con varias sedes en Beijing solo se sirven penes y testículos de múltiples animales, como carnero, caballo, bufalo, perro y hasta oso.
Los platillos en este local cuyo nombre significa el poderío en la olla reciben además nombres de lo más rimbombantes, como la esencia del Buda de oro o las flores de jazmín con 1.000 capas. Las propuestas son múltiples, así pueden encontrarse gónadas de ovejas sobre una cama de curry, pene de burro en finas rodajas o un buffet con múltiples penes surtidos.
Sin embargo, este restaurante no es para todos. Por un lado, su precio es bastante alto. Ronda los US$50 por platillo e incluso algunos potajes alcanzan los US$1500, según reporta el portal gastronómico Planeta Joy. La especialidad de la casa, el pene de oso marino canadiense, cuesta unos US$292. Además, solo los mayores de 15 años pueden acceder al lugar, ya que se dice que las hormonas de estos alimentos podrían afectar el crecimiento.
Aunque pueda parecer asquerosos para algunos, estos alimentos tienen, según la creencia china, propiedades medicinales. Se les atribuye la capacidad de mejorar la potencia sexual, la energía y hasta favorecer la circulación sanguínea.