Nora Sugobono

En el corazón de San Isidro, una esquina donde antes existía una charcutería todavía conserva su piso original, en granate y mostaza. Uno que recuerda a aquellos que solía haber en las antiguas casas de barrio; la de la abuela, la de la tía.

Tal vez sea eso lo que hace que uno perciba una sensación –casi inmediata– de comodidad al entrar a La Principal. Los techos altos y las ventanas amplias refuerzan esa impresión: sentarse en la barra del local a tomar un café resulta bastante relajante, de hecho. La Principal lleva operando en ese espacio pocos meses, pero ya tiene una clientela bien ganada, especialmente entre el público corporativo de la zona (de ahí que no abran los sábados de verano). Josefa Arias-Stella y Nadina Poletti han creado una propuesta que combina las bases de una cafetería tradicional con una lista de comida casera que amplía las posibilidades de la visita. La primera carta del local es un reflejo de ello. Con detalles todavía por afinar, la experiencia en La Principal complace sobre todo en los fondos. El trigofest (S/. 24), con trigo graneado, pesto de pura albahaca, tomates confitados y queso mozzarella, es uno de los platos más sencillos pero a la vez mejor logrados del menú.

El local no es, sin embargo, uno de los tantos espacios orgánicos que han invadido la ciudad en el último par de años. Aquí también hay choripapas con chimichurri (S/. 18), alitas fritas con salsa picante (S/. 18) y berenjena empanizada y frita, servida con dip de tomate (S/. 18). Puede buscar una cuota extra de confort –haga o no sol en la calle– en las pastas. La lasaña (S/. 25) viene en su versión más clásica, con carne, mozzarella y bechamel; los fusilli (S/. 24) lo hacen con cuatro clases de salsa: de carne, putanesca, pesto o rosada; y, finalmente, los macarrones (S/. 25) salen bañados en una salsa de tres quesos y llegan perfumados con aceite de trufa.

No es mala idea compartirlos. Inspiración de los delis estadounidenses se deja sentir en los postres. Entre ellos, ‘sticks’ de tostadas francesas en pan brioche con azúcar y canela (S/. 18), key lime pie (similar al pie de limón, sin el merengue; S/. 14) y coloridos cookie ice creams, cercanos en aspecto al sánguche de helado, pero servidos con dos capas de galleta de chocolate y rellenos de helado de vainilla, fresa o lúcuma (S/. 14). Intente dejar espacio para probarlos.

Sano y tentador

En plato hondo y bien servido: el quinoa bowl (S/. 26, en foto) viene con quinua graneada, hummus casero, tomates cherry y pollo, con un aliño de aceite de oliva y limón. Si le provoca más quinua, puede encontrarla también en la forma de un sabroso chaufa (S/. 26), una de las estrellas del menú. Hay más alternativas saludables en las cinco ensaladas que ofrece la casa: de la clásica César (S/.24) a una versión con arúgula y queso de cabra (S/. 24).

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