Los bebés se chupan el dedo incluso desde que están en el vientre de su mamá. (Foto: Freepik)
Los bebés se chupan el dedo incluso desde que están en el vientre de su mamá. (Foto: Freepik)
Redacción EC

Los son una cajita de pandora. Incluso desde que se encuentran en el vientre de su mamá son capaces de ejecutar algunas acciones que llaman la atención y asombran a sus padres; como por ejemplo llevarse el dedo pulgar a la boca.

Esto ocurre desde los cinco meses de (aproximadamente), responde a un reflejo propio del embrión y es posible visualizarlo a través de una ecografía de rutina. La acción puede perdurar incluso después del nacimiento, una vez fuera del útero de , los deditos en la boca, al igual que otras gestos y movimientos propios del pequeño, tienen un significado que debes saber.

¿Por qué mi bebé se chupa el dedo?

Un niño pequeño desarrolla su capacidad de habla recién cuando se acerca a los doce meses de edad, por lo que su manera de comunicarse y expresarse con sus cuidadores es mediante gestos y sonidos. Así como el llanto y el puchero nos permite saber si el niño tiene hambre, le duele alguna parte de su cuerpo o simplemente desea dormir; también existen otras formas de saber qué está ocurriendo dentro de su diminuto universo.

Según los expertos, la succión del dedo pulgar le permite a los niños mantener en equilibrio sus emociones, y sueles realizarlo cuando están aburridos, estresados, cuando desean dormir o comer; pues les otorga una sensación de felicidad, tranquilidad y sobre todo seguridad. Este hábito inicia entre los 6 a 7 meses de edad, con posibilidad de extenderse hasta los cinco años, en promedio.

¿Cuándo es conveniente dejarlo?

A pesar de ser un hábito muy frecuente y normal en bebés e infantes, es necesario observar y tratar la situación cuando comienzan a formarse los dientes permanentes. Si no se detiene a tiempo, podría repercutir de forma negativa en la salud dental de tu hijo, entre las afecciones más frecuentes encontramos: hundimiento de paladar, mala alineación de los dientes y molares, mordida abierta, caries e incluso heridas. También encontramos que la succión del dedo pulgar estaría relacionada a problemas de habla y pronunciación.

¿Qué hacer para tratar la situación?

Una manera de tratar efectivamente el problema es detectar los motivos por los cuáles tu hijo se chupa el dedo y ofrecerle una solución alterna que le garantice la misma sensación de satisfacción.

Trabaja con incentivos, por ejemplo, por cada vez que deje de hacerlo, obtiene un tiempo extra de sueño o de juegos, por el contrario evita trabajar con castigos o ejerciendo presión pues lo hará sentirse inseguro y se aferrará mucho más a este hábito. Si la situación no mejora, busca la ayuda de profesionales en la especialidad de odontología pediátrica y psicología para una ayuda personalizada.


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