Habla el hombre esclavizado por la mujer con tres senos

Michael Squier (18) es el joven que hace un par de días hizo pública su denuncia contra Alissha Hessler, más conocida como Jasmine Tridevil, por haber abusados física y sexualmente de él durante una cita. 

Ahora, Squier decidió brindar mayores detalles sobre la tortura que le tocó vivir junto a la mujer del tercer seno falso. 

La relación de Squier y Tridevil se limitaba inicialmente a sostener conversaciones eróticas por Internet desde antes que ella se "implantara" el tercer seno. 

Ambos jovenes utilizaban las redes sociales para conversar e intercambiar experiencias fetiches. La confianza alcanzó tal punto que incluso compartían secretos el uno con el otro. 

Por ello, Squier no tuvo problemas al momento de decidir encontrarse. 

Squier asegura que el carácter de la mujer cambió luego que se implantase el tercer seno, pero que aún mantenía la ilusión de experimentar una aventura única en la vida. Sin imaginar que ello se convertiría en una pesadilla. 

Una vez que llegó a la casa de la mujer, ella le ordenó ir a dormir a la casa del perro mientras lucía un collar canino que llevaba la frase de "esclavo". 

Squier asegura que los momentos posteriores fueron incluso peores. Aparte de los continuos golpes de los que el hombre era víctima, llegó un momento en el que la mujer tomó un cuchillo y le comenzó a tatuar su nombre sobre el pecho. 

"No paraba de gritar cuando lo hizo" cuenta Squier agregando que ella no se detenía, contrario a eso, le gritaba "mariquita" al escuchar sus quejidos. 

El joven también declaró sobre el tercer seno de Jasmine. "Tiene múltiples prótesis, porque se manchan y no quiere lavarlas. Se las pega con algún tipo de pegamento", señala Squier. 

"Pensé que (el tercer seno) era real, pero siempre fui escéptico porque no me dejaba tocárselo y se quejaba todo el tiempo diciendo que le dolía", añadió el joven.

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