Piden duplicar número de promotores para monitorear a niños con anemia

Para obtener mejores resultados en la reducción de la anemia, la Sociedad Peruana de Nutrición (Sopenut) planteó que se incremente de 20.000 a 40.000 el número de promotores municipales que realizan visitas a las familias. Ello a fin de asegurar el consumo de suplementación preventiva y terapéutica de hierro, así como el mayor consumo de alimentos ricos en este mineral.

La presidenta de la Sopenut, Roxana Fernández, refirió que las autoridades transfirieron S/50 millones a 865 municipios del país para reforzar las visitas domiciliarias con más de 20 mil promotores, quienes se encargarán de acompañar a las familias y monitorear que los niños de 4 a 5 meses consuman la suplementación de hierro preventiva; y que los infantes de 6 a 11 meses, con diagnóstico de anemia, lleven el tratamiento de hierro.

“Estos 20.000 promotores de las municipalidades se suman al equipo de las redes y micro redes del Ministerio de Salud (Minsa) que están efectuando una importante labor en la lucha contra la anemia. Sin embargo, nos enfrentamos a un problema que afecta a más de 603.000 niños de seis a 35 meses de edad en todo el país. Consideramos que el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) debería asignar más recursos para sumar otros 20.000 promotores de las municipalidades o, en su defecto, que otros actores auspicien este tipo de intervenciones”, explicó.

La nutricionista indicó que la Sopenut capacita y entrena a estudiantes de los últimos ciclos y nutricionistas recién egresados, con el objetivo de que realicen trabajo de campo en San Juan de Lurigancho, el primer distrito de mayor incidencia de casos de anemia, y otras zonas periféricas de Lima Metropolitana.

Además, remarcó que, acuerdo con a la evidencia recogida por estos actores sociales, solo cuando el acompañamiento a las familias ha sido continuo, se logran mejores resultados. “Creemos que esta es la ruta más eficiente para lograr cambios sustantivos a nivel nacional, incrementando la fuerza de actores sociales en la prevención de la anemia”, destacó.

Fernández también destacó la experiencia del proyecto “Alli Micuy”, que en el 2010 logró reducir los índices de esta enfermedad en las localidades de Áncash durante el primer año de implementación. Esto generó una importante evidencia en torno a la eficacia y efectividad de aquellas intervenciones que involucran a los actores de la misma comunidad, entre ellas la consejería preventiva vía visitas domiciliarias, la intervención de los padres (no solo las madres), y la participación de las autoridades y líderes locales.