Dos colecciones: una para hombres, ready-to-wear’, inspirada en la perspectiva de Noe Bernacelli sobre lo sensual y erótico de un hombre y otra para ellas de alta costura, inspirada en una mujer que marco la época “Madame Bricard” de los años , musa de Christian Dior.
La colección para hombres se resume en piezas diseñadas para un hombre cosmopolita que viaja mucho que tiene eventos formales pero que también le gusta andar cómodo. Desde el clásico esmoquin, el traje de salón, casacas, abrigos formaron parte de la propuesta.
Para ellas la colección de alta costura fue muy femenina, sofisticada y visionaria. Piezas con mucho trabajo a mano, donde se utilizaron muchas técnicas distintas como el bordado en plumas, perlas.