Más de 5 mil afectados por desbordes en Lima

“Desde la quincena de enero que cayó el primer huaico en nuestra zona no tenemos agua potable. La luz va y viene y es difícil transitar porque se cierran las vías”, cuenta una vecina del sector de California, en Chaclacayo, uno de los primeros distritos de Lima afectados por los desbordes de ríos y quebradas.

En su último reporte, el Centro de Emergencia Nacional (COEN) informó que desde el 14 de enero en la provincia de Lima 5.148 personas han sido afectadas por los deslizamientos y desbordes de ríos. Según el registro del Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci), 4.058 de los afectados pertenecen al distrito de Lurigancho-Chosica, 720 a Chaclacayo, 325 a San Juan de Lurigancho y 45 a Punta Hermosa.

Desde el 20 de enero, Lurigancho-Chosica y Chaclacayo, los más afectados por las lluvias y huaicos, se encuentran en estado de emergencia y ayer el Gobierno dispuso la medida para 15 distritos de Lima Metropolitana, 3 de la provincia constitucional del Callao y 24 distritos de Lima provincias [Ver cuadro].

“La declaratoria de emergencia está por vencer en esta semana. Ya hemos iniciado los trámites para solicitar la ampliación para por lo menos 60 días más”, señaló el alcalde de Lurigancho-Chosica, Luis Bueno.

En este distrito, uno de los sectores más golpeados es Carapongo. Los vecinos señalan que hay dos tipos de damnificados: aquellos que lo han perdido todo por la furia de la naturaleza y los que permanecen incomunicados sin agua y alimentos.

En esa misma zona, la gerenta de la empresa de calzados Viale, Janet Ventura, informó que, además del daño por desbordes, su almacén ha sido saqueado por personas de mal vivir. “Hemos perdido más de tres millones de dólares en mercadería”, señaló.

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Situación en otras zonas

Desde el miércoles, en Lima Metropolitana dos puentes fueron destruidos, 317 viviendas resultaron afectadas, 102 quedaron inhabitables y 26 colapsaron, según cifras del COEN. Además, 27 kilómetros de carreteras, dos vías férreas y 6,55 kilómetros de caminos rurales resultaron afectados.

En Pampa Pacta, en el distrito de Punta Hermosa, la situación se mantiene igual desde el jueves: decenas de casas sepultadas, hombres y mujeres descalzos tratando de recuperar sus objetos personales y enormes capas de lodo seco por el calor forman el panorama de este desolado territorio. La ayuda no ha sido suficiente, según los vecinos. Los grupos de voluntarios han llevado agua y conservas, pero los damnificados también necesitan herramientas para reconstruir sus casas y ollas para cocinar.

En tanto, un grupo de personas que habitan en el fundo La Victoria, en Comas, pidió ayuda a las autoridades, pues el incremento del caudal del río Chillón socavó las bases de al menos diez viviendas. Muchas de estas precarias casas funcionan como corrales de cerdos, almacenes de papel o fundiciones de aluminio.

“El río comió las paredes y se llevó animales, muebles y ropa. Muchas de las casas se vinieron abajo y no tenemos ayuda de nadie”, denunció María Condori.

Según los vecinos, alrededor de las 3:00 a.m. muchas de las paredes de esas casas cedieron, incluso un auto cayó al río.

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