Activistas de Greenpeace habrían dejado Perú bajo otros nombres

Los activistas de Greenpeace que ingresaron a la zona intangible de las Líneas de Nasca para realizar una protesta y enviar un mensaje a los participantes en la COP 20 habrían salido del país bajo otros nombres.

Así lo afirmó el congresista Alejandro Aguinaga, presidente de la Comisión de Cultura y Patrimonio Cultural del Congreso, quien acotó que las manifestaciones idealistas de Greenpeace no pueden faltar el respeto de las leyes de un país ni atentar contra su patrimonio cultural.

En conferencia de prensa en Lima, el legislador estuvo acompañado de la ministra de Cultura, Diana Álvarez - Calderón, y del viceministro de Patrimonio Cultural, Luis Jaime Castillo.

La titular del sector lamentó que el Primer Juzgado Corporativo de Nasca haya devuelto los documentos que pedían la solicitud de detención preventiva de los activistas argumentando que si tienen el domicilio de estos, no pueden ser detenidos.

DIRECTOR DE GREENPEACE NO DIO INFORMACIÓN
Álvarez - Calderón expresó además que Kumi Naidoo, director de la ONG, no brindo información de las personas que participaron en la incursión en la figura del colibrí. Además, Naidoo prometió que realizarán una investigación interna que duraría alrededor de un mes.

La ministra de Cultura, Diana Álvarez - Calderón se reunió hoy con Kumi Naidoo, director de Greenpeace. (Foto: Ministerio de Cultura)

Asimismo, Castillo reiteró que la figura ha sido seriamente afectada, pues “para poder ingresar a la zona se necesita un equipo especial”, porque la pampa de Nasca es una zona que no está completamente estudiada y existen aún líneas que no son visibles en la superficie.

El Ministerio de Cultura confirmó que un equipo de expertos comprobó el daño ocasionado por los activistas de la ONG ambientalista a través de imágenes recolectadas por medio de drones (vehículos aéreos no tripulados).

Diana Álvarez-Calderón, ministra de Cultura, agregó que las nuevas pruebas se incorporarán a la demanda impuesta a los miembros de Greenpeace. “El daño provocado es irreparable y las disculpas ofrecidas por la organización ambientalista no bastan”, subrayó.