Redacción EC

LUIS SILVA NOLE / 
Redactor de Sociedad

El silencio propio de la concentración matemática se rompe solo de vez en cuando para dar pase a discretas charlas en medio del salón principal del de San Isidro, ubicado en la cuadra 4 de la avenida Jorge Basadre. Es el último martes de mayo y hay casi 60 personas presentes, todas de la tercera edad y la mayoría damas, quienes se entregan al bridge al menos tres veces por semana, siempre por la tarde.

“Juego bridge desde 1998. Me gusta porque mantiene la cabeza ágil. Hay que recordar las cartas, pensar, y las reglas son muy interesantes. Ahora que no tengo esposo, encuentro en el club un gran acompañamiento”, dice Eva Castro viuda de Remar, de 87 años.

El bridge es un juego de cartas que se juega en parejas. Los compañeros de equipo se sientan frente a frente, con los adversarios a los costados. La partida empieza cuando cada jugador tiene 13 cartas en la mano. Hay dos etapas: la subasta y el carteo, y el objetivo es ganar grupos de cartas y sumar los puntos de cada pareja.

El psicólogo Miguel Gutiérrez Jara, de la de la Municipalidad de Lima, indica que la común pérdida de memoria en la vejez se puede contrarrestar con la práctica de juegos de mesa y de estrategia, como el bridge o el ajedrez, que son actividades de gimnasia mental que previenen males como el , que es la muerte precoz de las neuronas y que, además de la memoria, afecta de manera progresiva la orientación, el cálculo, el lenguaje y el juicio. Un deterioro que puede llevar a la muerte.

El bridge me da agilidad mental. Además, tienes una obligación con tu ‘partner’, a quien no puedes defraudar. Jugando uno se olvida de sus problemas”, dice Elisa Lumbroso Batievsky, de 65 años, del Club de Bridge de San Isidro.

ENROQUES EFICACES
En el , las pocas mesas de ajedrez que aún quedan siempre están ocupadas por las noches por adultos mayores. “Juego ajedrez desde hace 55 años. Este deporte ciencia implica análisis, reflexión, estrategia y memoria. Conozco a dos ajedrecistas que tuvieron derrame cerebral y que jugando ajedrez se han recuperado”, dice Carlos San Martín Farfán, de 62 años, asiduo a los tableros chorrillanos.

UPC, en ESÁN y en el Cambridge College, recuerda que estudios recientes han comprobado que el ajedrez previene el Alzheimer.

Entrenar el cerebro nos protege frente al deterioro cognitivo. Su estimulación continua crea nuevas conexiones entre neuronas. El ajedrez debería ser parte de un plan nacional de salud mental. Este juego, que ejercita la toma de decisiones, es como la vida, en la que siempre recibimos y hacemos jaques”, indica Maury.

PASIÓN POR EL BRIDGE
El Club de Bridge de San Isidro tiene unos 100 socios, la mayoría damas. Está en Av. Jorge Basadre 475. Su teléfono es 441-9995. Alberga partidas los lunes, miércoles y sábado, de 3:30 p.m. a 7:15 p.m.;  y los jueves, de 7 p.m. a 11 p.m.

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