Gino Alva Olivera

El es uno de los delitos más rentables del mundo. Según un informe de la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol), el comercio ilícito de flora y fauna mueve unos US$20′000.000 anuales. Por su riqueza, la es un objetivo habitual de los delincuentes.

En el país, la policía y el rescatan cada año miles de ejemplares víctimas del tráfico ilegal. Las estadísticas son preocupantes: más de 300 especies de animales silvestres del Perú son objeto de este delito, de las cuales cerca de 50 están en alguna categoría de amenaza de extinción.

Debido a las insalubres condiciones en las que son confinados por sus captores, muchos animales mueren antes de ser recuperados por las autoridades. En el caso de las aves, Serfor estima que de cada 10 individuos capturados, solo uno o dos sobreviven.

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En los centros de rescate, los voluntarios aprenden a preparar la comida para los animales y también a alimentarlos. (Foto: Esperanza Verde)
En los centros de rescate, los voluntarios aprenden a preparar la comida para los animales y también a alimentarlos. (Foto: Esperanza Verde)

Trabajo y aventura

Los ejemplares recuperados son enviados a centros de rescate, zoológicos, criaderos y otros establecimientos para el manejo de especies, la mayoría ubicados en la selva.

Entre otras actividades, en los centros de rescate se intenta reinsertar a algunos animales a sus hábitats naturales. La tarea es compleja y puede tomar años, pero los resultados son muy satisfactorios. Participar en la liberación de un grupo de monos maquisapa, por ejemplo, es una experiencia inolvidable.

Estos establecimientos se gestionan gracias a la iniciativa privada y, en algunos casos, a donaciones del extranjero, por lo que los programas de voluntariado son fundamentales para sostenerse.

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Los centros de rescate reciben, en su mayoría, a animales silvestres que son víctimas del tráfico ilegal. Ese negocio ilícito es uno de los más rentables del mundo. (Foto: Pilpintuwasi)
Los centros de rescate reciben, en su mayoría, a animales silvestres que son víctimas del tráfico ilegal. Ese negocio ilícito es uno de los más rentables del mundo. (Foto: Pilpintuwasi)

Para participar, los voluntarios solo deben costear su alimentación y alojamiento. Además de colaborar en el mantenimientos del centro y otras tareas, pueden disfrutar de actividades como el monitoreo de especies, caminatas de día y de noche, entre muchas otras.

Esta no es solo una forma diferente de conocer la Amazonía, sino también de ayudar a preservarla.

Estas son algunas opciones