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Bodas para mascotas, un negocio cada vez más común en Lima - 3
Brunella Vásquez Mori

Cuando Yago y Jolie se conocieron, sus ‘padres’ determinaron que lo más conveniente era esperar un año antes de que decidieran hacer crecer la familia. Sin embargo, María Fernanda León –‘madre’ de Jolie– dictaminó, además, que para que esto ocurra Yago debía pedirle antes la patita a su ‘hija’. Así, el siete de febrero, la pequeña y peluda pareja de pugs por fin pudieron dar el sí (¿o el guau?) mediante una simbólica boda canina en el malecón Miguel Grau del distrito de Magdalena.

Escoltados por sus dueños, los ñatos y arrugados esposos fueron los protagonistas de la ceremonia luciendo impecablemente vestidos para la ocasión. La decenas de invitados -entre canes y humanos- los acompañaban con sus mejores trajes.

En los últimos cinco años han venido creciendo los emprendimientos que ven en todo tipo de mascotas un nicho de negocio interesante con unas necesidades cada vez más exorbitantes. Hoy, si uno desea festejarle el cumpleaños a su conejo, celebrar el nacimiento de las crías de su gata o hasta oficializar el cruce de  una pareja de perritos, hay empresas que se encargan de planificar cada detalle de la ocasión: desde las invitaciones, la decoración, el catering… y hasta la hora loca.

Ya sea por monería, un asunto terapéutico o por oficializar la unión de las mascotas antes de que estas busquen descendencia, lo cierto es que cuando de engreirlos se trata, no hay límites que detengan.

La historia de tres parejas de perros, gatos y hurones que contrajeron matrimonio, este sábado en la

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