Redacción EC

Un caos total se presenció en el traslado de José Campos Jara, chofer de combi que atropelló y mató a una niña en Villa El Salvador el pasado 2 de mayo, desde la carceleta de Palacio de Justicia hacia el penal de Lurigancho.

Gisella De la Cruz y Juan Carlos Mendoza, padres de la menor, intentaron agredir al ahora exconductor de transporte público, pero la Policía Nacional del Perú se los impidió.

En el tumulto, la progenitora de la pequeña víctima casi pierde el conocimiento, por lo que debió ser auxiliada por su cónyuge y varios otros presentes en dicha sede judicial ubicada en el centro de Lima.

Ayer, Richard O'Diana Carrión, del Primer Juzgado Especializado en Tránsito y Seguridad Vial de Lima Sur, ordenó la detención preventiva de Campos Jara mientras duren las investigaciones por el lamentable incidente.

EXIGE CADENA PERPETUA
En diálogo con los periodistas, De la Cruz exigió a las autoridades del Poder Judicial que sancionen con la pena máxima al responsable de lo ocurrido. Además, se quejó porque aún no puede obtener la declaración oficial del culpable de los incidentes.

"No tenemos ningún informe, no nos han facilitado los documentos. Hasta ahora, nadie nos ha apoyado, solo la ministra de la Mujer que mandó una carta. Nada más. Queremos la máxima sanción. Pido al juez que nos apoye", concluyó.

La madre se encuentra en pleno proceso de recuperación pues, tras el accidente, recibió 29 puntos de sutura en una de sus piernas.

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