Costa Verde: colocación de mallas en acantilados avanza lento
Costa Verde: colocación de mallas en acantilados avanza lento
Redacción EC

PAMELA SANDOVAL DEL ÁGUILA

Redactora de Sociedad

Mientras que los limeños recibimos con esperanza la recuperación progresiva del pequeño Tiago –en coma desde el 21 de enero, cuando a la altura de la playa Waikiki de Miraflores–, parecemos cada vez más renuentes a confiar en el ofrecimiento de la Municipalidad de Lima de terminar el aseguramiento de los acantilados en los próximos 53 días.

“Solo complican el tránsito. Esas mallitas no detienen nada”, dijo el chofer de un Tico que da servicios de taxi y usa el Circuito de Playas cada vez que va al aeropuerto. Similar fue la opinión de otros diez choferes, abordados en la , un mes después de iniciadas las obras. Ellos, como detectó la encuesta de El Comercio elaborada por Ipsos, también dijeron que la Municipalidad de Lima debería encargarse permanentemente de la seguridad de la zona.

Según tres especialistas en ingeniería, la desconfianza en los trabajos de Emape se debe a que los desprendimientos continúan en la vía y, durante las mañanas, cuando hay mayor afluencia vehicular, se ve a pocos obreros ajustando las geomallas y las rejas.

“El plan era avanzar progresivamente, ¿pero con cuatro o seis obreros por grupo se puede hacer un trabajo rápido? Es urgente mejorar la seguridad. Ya hubo otro accidente con heridos en Barranco”, observó el ingeniero y consultor portuario Enrique Valdivia.

Más crítica con el método usado para colgar las geomallas, Diana Calderón, del Centro Peruano Japonés de Investigaciones Sísmicas y Mitigación de Desastres (Cismid), incidió sobre la pertinencia de usar vallas de 60 metros de alto. “Los acantilados más peligrosos son los más empinados, casi verticales a la pista. Si una piedra cae, la valla no la detendrá”, explicó.

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