Gino Alva Olivera

La mañana del Jueves Santo, un grupo de obreros llegó a la vetusta casona del jirón Callao ubicada junto a la vivienda donde nació San Martín de Porres, en el Centro Histórico de Lima. Los padres dominicos, encargados de administrar el predio, los habían convocado para trabajar en la propiedad. Horas más tarde, el lugar se convirtió en el escenario de una discusión con inspectores del municipio y del Ministerio de Cultura, que terminó en una comisaría.