Gino Alva Olivera

La soleada mañana del miércoles, decenas de ronderos que llegaron a Lima desde distintas regiones del país formaban un círculo en la plaza San Martín, frente al monumento al libertador. Con sus chicotes en las manos, oían –atentos y en disciplinado silencio– las intervenciones de sus líderes y dirigentes.