(Foto: El Comercio)
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Angus Laurie

La contaminación del aire se está volviendo un tema cada vez más importante en las políticas de otros países. China y Alemania, por ejemplo, se encuentran en el proceso de formar planes para establecer una fecha límite para la prohibición de autos que consuman combustible, sumándose a ellos Francia, India, Noruega, el Reino Unido y los Países Bajos.

Además de la preocupación por el cambio climático, parte de la razón para prohibir vehículos que contaminan es la mejoría en la salud. En el ámbito mundial, la contaminación del aire resulta en más de 3’000.000 de muertos prematuros por año, más que el VIH y la malaria juntos, según un reportaje realizado por el diario inglés “The Guardian”.

En Europa, la contaminación del aire resulta en más de 500.000 muertos prematuros al año, según una nueva publicación de la Agencia Europea del Medio Ambiente. De estos, 4 de cada 5 están directamente vinculados a la exposición de partículas finas PM 2,5. Estas partículas están vinculadas al asma, cáncer de pulmón, diabetes, Alzheimer, infartos, y poseen un impacto negativo en el desarrollo cerebral y pulmonar de los niños.

El alcalde de Londres, Sadiq Kahn, considera que la contaminación del aire es “el desafío ambiental más importante” para su ciudad. Y de hecho, la ciudad de Londres tuvo que dar una alerta porque el índice de contaminación había llegado a su nivel más alto el 24 de enero de este año. Fue la primera vez desde abril del 2011.

En la alerta, el alcalde pidió que los niños no jueguen fuera de sus casas y que los adultos no hicieran ejercicios al aire libre, por el riesgo a su salud. En un discurso, explicó que su ciudad había perdido terreno en relación con otras de Europa en este aspecto, y que ahora era “el hazmerreír” del mundo por la contaminación de su aire.

Para poner esto en contexto, Londres tiene un promedio anual de 15 µg/m3 de PM 2,5, 50% más del límite establecido por la Organización Mundial de la Salud. En cambio, Lima posee un promedio anual de 48 µg/m3 de PM 2,5, 480% más que el estándar internacional. En cualquier día, Lima tiene múltiples lugares con un índice de contaminación del aire muy elevado.

A pesar de que el aire de Lima es mucho más contaminado que el de las ciudades europeas, es en Europa donde muchos alcaldes están implementando estrategias para reducir la contaminación. En Londres, por ejemplo, van a cobrar el equivalente a S/54 a vehículos viejos y contaminantes cada día que entren a la ciudad. En Friburgo, Alemania, la municipalidad ofrece transporte público gratis para los que no compren un auto, y cobra un impuesto equivalente a S/70.000 por estacionamiento a los residentes que deseen un auto.

Estas estrategias, entre otras, podrían acompañar el proceso de desarrollo de la red básica del metro de Lima, respondiendo también al problema del aire tóxico.

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