Inmobiliaria que burló a Sunarp culpó a gasfitero de su estafa

ELIZABETH SALAZAR / @ElizabSalazar

Hace dos semanas El Comercio puso al descubierto una nueva modalidad de estafa en el sector inmobiliario: las constructoras falsifican documentos para registrar un edificio nuevo como construido hace 14 años, pues saben que su obra no pasaría los actuales controles de calidad. 

La empresa identificada es BBCON S.A.C., y el Poder Judicial ya abrió proceso contra su gerente general Gianfranco Brazzini por falsear los permisos de una obra en San Isidro. 

En su manifestación ante la fiscalía, Brazzini y el apoderado de su inmobiliaria, Hugo Bertorini, culpan al tramitador Jorge Valle Miranda que los ayudó ante la Superintendencia Nacional de los Registros Públicos (Sunarp). “Nos enteramos cuando el edificio ya estaba inscrito. Mi firma aparece en un documento, pero yo no sabía lo que el tramitador estaba haciendo”, nos dijo Brazzini en una entrevista anterior. 

Valle, como informamos, murió en marzo del 2013. Sin embargo, su viuda, Chavela Vega, sostiene que él era un gasfitero que nunca trabajó para dicha inmobiliaria y no entiende cómo ellos pudieron vincularlo.

“Nosotros somos humildes. Estos señores creen que por tener dinero pueden culpar a cualquiera. Mi esposo trabajó como gasfitero para inversiones Castelar S.A.C. Nada tiene que ver con esta estafa”, dice Vega, quien vive en un asentamiento humano de Mala, en Cañete.

EXCUSA REBATIDA

Ante la PNP Bertorini dijo que él contactó con Valle el 2012 y le pagó US$2.500 por su trabajo. La titular de la Fiscalía Penal 42 de Lima, Ana María Linares, lo excluyó del proceso sin constatar que Valle, en realidad, estaba en cama enfermo de cáncer.

Cuando este Diario le preguntó a Bertorini y Brazzini por otro edificio falseado en Surco, ellos también se escudaron en Valle. Pese a que, como indicamos, dicho registro se realizó cuando el presunto tramitador ya había fallecido.

La fiscal retiró a Valle de la denuncia, no por considerarlo inocente, sino al constatar su fallecimiento. Su viuda no sabía que fue incluido en la demanda.

NORMA REGISTRAL

La registradora Blanca Borda, que inscribió el falso predio de Surco, envió una carta indicando que si el verificador de la obra le reporta que su edificio se levantó en 1999, el registrador “debe dar por ciertas estas afirmaciones [...]. Esta presunción no admite prueba en contrario. Las comunas deben hacer la verificación posterior”, dice.

Justamente cuestionábamos al jefe de la oficina registral de Lima, Nilo Arroba, de si Registros Públicos era una mesa de partes o si debía, en efecto, verificar lo que recibe. El reglamento de Sunarp dice que los registradores deben revisar los antecedentes de la partida y, en este caso, ahí consta que en 1999 el inmueble era una casa, no un edificio, y que se vendió como tal posteriormente.