Los juegos más allá de los juegos, por Sandra Belaunde
Los juegos más allá de los juegos, por Sandra Belaunde
Redacción EC

La pregunta clave que tiene que hacerse Lima al prepararse para ser la sede de los XVIII en el 2019 es de qué servirá la nueva infraestructura cuando se acaben los juegos. ¿Gran parte de la infraestructura creada quedará abandonada como sucedió en , e incluso en y Huanchaco luego de los ? ¿O más bien será aprovechada para integrar y volver más inclusiva la ciudad, al favorecer  a deportistas, pero también a los demás ciudadanos? La primera opción sería solo un gasto; la segunda, una inversión. Los juegos son la oportunidad perfecta para realizar cambios estructurales que transformen la ciudad. 

Durante esta semana se llevará a cabo , un taller de arquitectos y urbanistas organizado por la PUCP que tiene como objetivo presentar una propuesta de cómo transformar Lima de cara a los juegos, pero también más allá de estos. Trabajarán profesionales nacionales junto a extranjeros con experiencia en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y Río 2016 y en los Panamericanos de Toronto 2015. Uno de los ‘clusters’ del taller estará específicamente orientado a proponer estrategias urbanas que busquen una reacción en cadena de cambios positivos y perdurables que aumenten la calidad de vida de los limeños. 

Lima fue elegida para ser la sede de los Panamericanos en octubre del 2013, en 15 meses hubo idas y venidas que sumaron poco o nada, incluyendo una resta de una acusación por malversación de fondos al , por la cual se pensó que nos quitarían la condición de sede. En el mes 16 se ha instalado, por fin, el Comité Organizador de Lima 2019 (Copal). 

Queda todo por hacer en escasos cuatro años si se toma en cuenta que el proceso comprenderá una serie de estudios técnicos, licitaciones y ejecuciones. Habría que empezar por tener claro el Plan Maestro en el que se trazarán los proyectos de infraestructura que se van a desarrollar. La ubicación de estos proyectos es de suma importancia si se piensa en el legado que dejarán los juegos. Potencialmente, el Gran Coliseo, la Villa Olímpica y las instalaciones acuáticas podrían estar ubicados en el . Esta sería la oportunidad para que el desarrollo en infraestructura venga de la mano con el desarrollo en seguridad, ya que la cifra de homicidios del Callao es casi tres veces la de Lima. El Callao está ubicado en una zona privilegiada, con potencial para el desarrollo de proyectos inmobiliarios que podrían dar la cara al mar, en vez de la espalda. 

En el 2013 se dijo que para los Panamericanos ya estaría construida la infraestructura vial necesaria y la reforma del transporte lograda. Sin embargo, la gestión anterior no pudo dejar a tiempo el sistema integrado de transporte, y hoy no se sabe con claridad cuáles son las directrices de la gestión actual. Los juegos son la perfecta excusa para meter el acelerador al reordenamiento del transporte que tanta falta nos hace a todos. 

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