Metropolitano: estaciones siguen saturadas pese a nuevas rutas

La implementación de cuatro de las 10 existentes en la vía troncal del Metropolitano, planteadas por Pro Transporte desde el 30 de enero, no han contribuido a aliviar la congestión en las principales estaciones. Tampoco han ayudado a disminuir el tiempo de espera en horas punta, pese a que este fue el objetivo de la medida. 

Así lo expresaron más de 35 pasajeros entrevistados por El Comercio en las estaciones Naranjal, Izaguirre, Tomás Valle, Canaval y Moreyra, Plaza de Flores, Terán y Matellini. En ellas se constató que si bien la frecuencia del paso de buses oscila entre los 2, 4 y 6 minutos en los turnos de mayor demanda, la gran afluencia obliga a los usuarios a esperar en colas hasta 15 minutos para llegar a la puerta del bus. Este tiempo es el mismo que invertían antes del 30 de enero. 

“Ahora los buses vienen más seguido, pero las colas siguen siendo largas e igual viajas apretada”, contó Silvia, quien cada mañana usa el Expreso 2 –uno de ruta modificada– para ir desde Naranjal hasta Canadá. El recorrido le demanda 24 minutos y la espera 15 minutos. 

En varios casos, el desfile de personas comienza afuera de las estaciones. En Colmena, Jirón de la Unión y Angamos, por ejemplo, solo ingresar a la estación puede tomar 10 minutos más. 

Pese a los cambios en el Metropolitano, los usuarios todavía deben esperar varios minutos para abordar un bus. (Hugo Pérez / El Comercio)

¿Aumento de flota?
Días antes de la implementación, Enrique Montalvo, gerente comercial de Pro Transporte, explicó que las modificaciones en las rutas no contemplaron el aumento de flota porque la infraestructura vial entre las estaciones Naranjal y Matellini no soportaría más de los 300 buses que a la fecha existen. 

“Con programaciones mejor diseñadas tendremos más despachos, es decir, más buses en salida vacíos”, precisó entonces a este Diario. 

(Hugo Pérez / El Comercio)

Sin embargo, para Luis Quispe Candia, de la ONG Luz Ámbar, y Lino de la Barrera, especialista en transporte, la única manera de reducir tiempos de espera en las estaciones es aumentar la flota disponible. 

“Según nuestros estudios, la vía troncal admite 80 buses más, pero eso no exonera a la comuna de cumplir con construir los 8 kilómetros pendientes entre Naranjal y Chimpu Ocllo, en Carabayllo”, dijo Quispe Candia. 

Para De la Barrera, el retraso de esa ampliación de vía, más la posibilidad de que la comuna limeña desembolse US$150 millones en arbitrajes por incumplimiento de obligaciones contractuales con los concesionarios, pone en riesgo la operatividad del Metropolitano. “Pese a que estamos cerca de los 750 mil viajes, cuota ofrecida por la municipalidad para hacer rentable el servicio, no se puede pensar en ampliar la flota porque hay pasivos sumamente críticos”, dijo. 

Consultado sobre las modificaciones, José Díaz León, representante de los concesionarios del Metropolitano, criticó que Pro Transporte les haya informado sobre los mismos con dos días de anticipación, cuando sus contratos estipulan un plazo de seis meses. Asimismo, advirtió que si no se logra aliviar la congestión en las estaciones, “el público podría aburrirse” y optar por otro sistema.

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