Miles vuelven a las aulas para culminar sus estudios [INFORME]

Juan Girón Calle tiene 39 años y 22 de ellos se los ha entregado al mar. Comenzó como tripulante y ahora, como buzo, tiene dos embarcaciones y se dedica a recolectar moluscos y mariscos para ofertarlos en el Muelle Pesquero Artesanal del Callao.

Su jornada se inicia a las 5:30 de la mañana y pasa unas cinco horas al día sumergido en el mar. Juan puede llegar hasta los 25 metros de profundidad con tal de no volver a tierra firme con las manos vacías.

“A los 17 años llegué a Lima. Pagaba unos 80 soles por mi educación, luego asumí otros gastos y tuve que dejar los estudios. Me quedé en primero de media, siempre quise terminar el colegio pero no sabía cómo”, dice.

Hace dos años se matriculó en el centro de educación básica alternativa (CEBA) Paeba Piloto Regional de Excelencia del Callao, que funciona en el local comunal Sal y Rosas, en la avenida Néstor Gambetta. Allí, junto con otros 68 pescadores, recibe clases que mezclan los conocimientos básicos con su vida en el mar.

En Lima Metropolitana existen 385 CEBA, de los cuales 133 son públicos y 252 privados. Según cifras del Ministerio de Educación (Minedu), en el 2017 los CEBA atendieron a 225.326 estudiantes en todo el país.

Ese programa, en sus diversas modalidades, está destinado a personas mayores de 14 años con escolaridad interrumpida o para quienes nunca tuvieron la oportunidad de acceder a la educación regular. Con los CEBA se busca combatir la exclusión de las poblaciones más vulnerables y mejorar las condiciones laborales de la población adulta.

—Una labor titánica—
El 18 de abril, el programa de Educación Básica Alternativa (EBA) del Minedu cumplió 13 años.

“Uno de los mayores retos que enfrenta el EBA es que hasta ahora no se diferencia de la educación básica regular. En muchos centros no contamos con personal capacitado que entienda y acompañe a la población adulta en los procesos pedagógicos”, explica María Diez, asesora de la Dirección de Educación Básica Alternativa del Minedu.

La funcionaria agrega que, a pesar de la normativa, en muchos centros educativos se restringe el uso de espacios como bibliotecas, salas de cómputo o espacios deportivos. Para Diez, establecer un plan curricular especializado para los CEBA ayudaría al desarrollo de la población adulta en etapa escolar.

“Les damos varias oportunidades para que puedan seguir estudiando carreras técnicas, universitarias o puedan iniciar su propio emprendimiento”, señala.

Al terminar la EBA, la mayoría de alumnos tiene ganas de seguir estudiando. Ese es el caso de Víctor Bringas Guzmán, de 54 años, ex alumno del CEBA Ricardo Palma de Surquillo. “Ahora pienso postular a la universidad. Me inclino por la carrera de Ingeniería de Sistemas o algo relacionado con la instalación de sistemas eléctricos”, cuenta.

Cifras del Instituto Nacional de Estadística e Informática del 2016 indican que en el Perú existen 1’375.521 analfabetos absolutos, es decir el 5,9% de la población. El Minedu espera reducir esta cifra y llegar al 4% de analfabetismo en el 2021. 

Programas de Alfabetización

• En Juntas vecinales: Más de 80 integrantes de las juntas vecinales de los distritos de Ate, Pachacámac, San Luis y La Victoria aprenden a leer y escribir en un programa de la Policía Nacional.

• Para emprendedores: Unos 800 comerciantes del Cercado de Lima volverán a las aulas, de ellos 133 no tienen estudios de primaria o secundaria. Las clases gratuitas son dictadas por la Municipalidad de Lima tres veces a la semana.

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