No hay mejor incentivo para el vecino que tributa que ver su dinero bien invertido. (Foto: Shutterstock)
No hay mejor incentivo para el vecino que tributa que ver su dinero bien invertido. (Foto: Shutterstock)
Pedro Ortiz Bisso

Si le provoca comprar una gaseosa de medio litro para combatir el calor, cuando lo haga recuerde lo siguiente: lo que gaste es casi lo mismo que invertirán los municipios de Lima y Callao en usted y el resto de habitantes de su distrito, cada día, a lo largo del 2020.

En nuestra edición de hoy podrá encontrar un informe que señala que, en promedio, las municipalidades capitalinas invierten S/2,60 diarios en cada uno de sus habitantes. Como podrá imaginar, existen diferencias en función de los presupuestos y la población por atender.

San Isidro invertirá S/11,60 diarios y Miraflores S/5,30. San Juan de Lurigancho, Comas y El Agustino son la otra cara de la moneda: apenas pueden usar S/0,50 en cada uno de sus vecinos. ¿Cómo contratar más serenos, parchar pistas, cuidar jardines o disponer de la basura con tan poco dinero?

Recuerde, además, que nuestras municipalidades no se distinguen por gestionar adecuadamente los dineros públicos, de ahí que no alcancen a utilizar todo su presupuesto al finalizar el año.

En general, los municipios manejan pocos recursos porque no todos los vecinos tributan (los cartelones con descuentos y sorteos para los puntuales no son fruto de la benevolencia de los alcaldes) y parte del dinero presupuestado desaparece por la corrupción.

¿Cómo resolvemos esto que parece un círculo vicioso? Mejorando la gestión en cada municipio. No hay mejor incentivo para el vecino que tributa que ver su dinero bien invertido. De los alcaldes depende que esto que parece tan simple algún día pueda hacerse realidad.

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