El objetivo de la Municipalidad de Lima es ordenar las construcciones que se realizan en los taludes. (Bryan Albornoz / El Comercio)
El objetivo de la Municipalidad de Lima es ordenar las construcciones que se realizan en los taludes. (Bryan Albornoz / El Comercio)
Claudia Sovero Delgado

El alcalde de la Municipalidad Metropolitana de Lima (MML), Jorge Muñoz, aseguró ayer que, si luego de concluir con los estudios de microzonificación sísmica en los acantilados de la se determina que es posible levantar construcciones, la MML no lo impedirá.

Esas fueron las primeras declaraciones que brindó el burgomaestre luego de que el sábado se publicara una ordenanza municipal que delimitó una zona intangible en los acantilados donde no se podrán realizar nuevas construcciones.

“Si luego de eso [de los estudios] se comprueba que se puede edificar, no podríamos impedir ninguna construcción. Pero lo que no queremos es que se construya como si fuese el crecimiento de hierba mala y eso genere riesgos para que el acantilado se termine desmoronando”, dijo Muñoz a El Comercio.

En el 2010, la Municipalidad de Lima publicó la ordenanza 1414, en la que se declaró la intangibilidad de los acantilados, pero no se precisó una medida exacta donde quedaran prohibidas las construcciones. El último sábado, la comuna difundió la ordenanza 2184, que establece que la zona intangible en los distritos costeros de Lima corresponde a los mapas de microzonificación sísmica, hechos por el Centro Peruano Japonés de Investigaciones Sísmicas y Mitigación de Desastres (Cismid). En el caso de San Isidro, donde no se han hecho estos estudios, la norma indica que la zona prohibida será de 120 metros medidos desde el borde del acantilado.

Construcciones al borde del acantilado de la Costa Verde en Magdalena (Carlos Hidalgo / El Comercio)
Construcciones al borde del acantilado de la Costa Verde en Magdalena (Carlos Hidalgo / El Comercio)

Muñoz resaltó que fue el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) el que recomendó crear una norma para resguardar el estado de la Costa Verde. Indicó que una de las primeras acciones será la labor de fiscalización en San Miguel, Magdalena del Mar, San Isidro, Miraflores, Barranco y Chorrillos.

La gerenta de Defensa Civil y Gestión del Riesgo de Desastres de MML, Zara Santillán, sostuvo que con cada gobierno local evaluarán la situación de las edificaciones. “Hay que determinar qué construcciones son regulares y cuentan con autorizaciones y cuáles no”, explicó Santillán.

El Comercio comprobó que en la imagen adjunta a la ordenanza, realizada por el Cismid, hay áreas delimitadas con color rojo en los cinco distritos que cuentan con estudios. Uno de ellos es Miraflores, el cual a la altura del malecón Armendáriz tiene una distancia de 400 metros, más que el doble de lo señalado en la norma.

Santillán explicó que se trata de una imagen referencial, ya que evitaron modificar los estudios del Cismid.

Posturas

  • Para el arquitecto Jorge Ruiz de Somocurcio, la medida parece apresurada, sin un estudio técnico que respalde la distancia de 120 metros y da un mensaje inseguro al inversionista. Cree que la restricción debe ser temporal.
  • El director ejecutivo de la Cámara Peruana de la Construcción (Capeco), Guido Valdivia, dijo que la medida de la municipalidad sería positiva siempre y cuando sea temporal.

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