MDN
Chosica
Jorge Falen

El transcurso de los días revela la verdadera magnitud del desastre ocasionado por las lluvias e inundaciones en el sur del país. En una reunión del Consejo Nacional de Desastres (Conagerd) realizada ayer, el presidente de la República, , informó que estos fenómenos han dejado al menos 10 muertos, 1.800 damnificados y 8 mil afectados en Arequipa, Moquegua y Tacna. Al cierre de esta edición, la cifra de fallecidos habría subido a 11.

Esta semana, las precipitaciones se trasladarán a más lugares del país, especialmente a las zonas afectadas por El Niño costero en el 2017. El Senamhi pronostica que, del jueves 14 al domingo 17 de febrero, ocurrirán lluvias en diez regiones de la costa y sierra del norte y centro. Los acumulados alcanzarían hasta 50 milímetros en regiones como Piura y Tumbes (aún por debajo de los niveles del 2017).



Luego de dos años del último Niño costero, un mapa elaborado por el Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento identifica 40 zonas de riesgo no mitigable en las fajas marginales de 12 ríos y en 10 localidades pertenecientes a La Libertad, Áncash, Piura, Ica, Lambayeque, Lima Metropolitana y Lima Provincias.

En estos lugares, la puesta en marcha de medidas para reducir el impacto de futuros desastres resultaría incluso más costosa que llevar a cabo la reubicación completa de sus poblaciones.

Solo la capital concentra 16 de estas zonas, que se ubican en las cuencas de los ríos Rímac, Chillón y Lurín. Entre las localidades más conocidas –y más vulnerables–, se encuentran la quebrada California (Chosica), Carapongo, Cocayalta, Cupiche, El Olivar, Huaycoloro o Puente Piedra.

El reporte fue emitido en febrero y marzo del 2018 a través de las resoluciones supremas del sector Vivienda (091-2018 y 095-2018). En su elaboración se utilizó información proporcionada por el Centro Nacional de Estimación, Prevención y Reducción del Riesgo de Desastres (Cenepred), el Instituto Geofísico del Perú (IGP), la Autoridad Nacional del Agua (ANA), entre otras instituciones.

Sin embargo, a casi un año de su publicación, aún no se inician labores de reubicación.

(Imagen: El Comercio)
(Imagen: El Comercio)

—Alto riesgo—
El viceministro de Vivienda y Urbanismo, Jorge Arévalo Chávez, señala a El Comercio que el estudio fue abordado por su sector como medida excepcional en el marco de la reconstrucción con cambios. Sin embargo, la normativa establece que el diagnóstico y delimitación de las zonas de riesgo es función exclusiva de los gobiernos locales.

“Las municipalidades manejan la planificación urbana y determinan las zonas de riesgo. Con la norma de la reconstrucción con cambios los gobiernos regionales y el ministerio entraron como sustitutos en las zonas afectadas por El Niño costero. Estamos determinando otras 53 zonas adicionales para declararlas en riesgo”, explica.

Añade que, ante este escenario, la actual normativa delega en las autoridades locales las labores de reubicación. Sin embargo, los municipios aún no asumen este proceso. También explica que las leyes no sancionan a las personas que insisten en permanecer dentro de una zona declarada en riesgo.

“Ellos [los municipios] conocen su territorio y saben dónde pueden llevar a esas personas. Nosotros podemos darles asesorías. Estamos evaluando tener una norma para acompañarlos y ver la posibilidad de hacer reasentamientos tras los últimos huaicos en el sur”, dice Arévalo.

—Agenda pendiente—
Mary Mollo, profesora de Gestión de Riesgo de Desastres en la Universidad ESÁN, considera que es necesaria una reestructuración del sistema de riesgo de desastres, que debería estar a cargo de una autoridad nacional en este rubro.

“Determinar que se debe hacer una reubicación es una medida correctiva. Ese proceso es multisectorial e interinstitucional, no es responsabilidad de un solo nivel o institución de gobierno”, precisa.

Ayer, el presidente Vizcarra informó que coordina con los alcaldes el proceso de reubicación de las personas que viven en zonas vulnerables.

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