A la altura de la playa La Estrella (Miraflores) se ha cerrado uno de tres carriles. La restricción se da por 300 metros y afecta el tránsito en dirección a Barranco y Chorrillos. (Jessica Vicente / El Comercio)
A la altura de la playa La Estrella (Miraflores) se ha cerrado uno de tres carriles. La restricción se da por 300 metros y afecta el tránsito en dirección a Barranco y Chorrillos. (Jessica Vicente / El Comercio)
Yasmin Rosas

A nueve días de iniciarse el verano, varios tramos de la lucen descuidados y con una caótica congestión vehicular. En el circuito de playas, la Empresa Municipal Administradora de Peaje de Lima (Emape), entidad de la Municipalidad Metropolitana de Lima (MML), ejecuta dos proyectos.

El primero de ellos es el viaducto Armendáriz, el cual forma parte del paquete de obras y mejoras viales con miras a los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos de Lima 2019. Los trabajos se llevan a cabo entre Miraflores y Barranco, y deberían terminar en el último trimestre de este año, según la fecha dada por el gerente de Infraestructura de Emape, Carlos Bringas.

Por su parte, Carlos Alfageme, coordinador de la obra en Armendáriz, señaló a El Comercio que se terminará este mes con un 40% de avance en los trabajos. Asimismo, refirió que la entrega se ha proyectado para marzo del 2019 y negó que exista algún retraso.

“Esta no es una obra improvisada. Se concibió en el 2016 y se aprobó en el 2017. La demora fue porque debíamos buscar financiamiento. Estamos dentro del plazo de entrega”, acotó el funcionario.

Ante la proximidad del verano, Alfageme indicó que la comuna trabaja en un plan para mitigar la congestión vehicular que se podría generar debido a las obras. Se prevé que a mediano plazo solo se trabaje de lunes a sábado en horario extendido hasta las 10 p.m.

“No hay forma de paralizar la obra. Obviamente, todos los que asistimos a la playa vamos a tener algún tipo de restricción, pero vamos a gozar de un sistema vial moderno y seguro”, dijo.

En la zona también se construye un nuevo malecón, el cual recorrerá los distritos de San Isidro, Miraflores y Barranco. El proyecto busca conectar los nuevos pasos peatonales y ciclovías de la Costa Verde con los que existen en Magdalena y Chorrillos. En su momento, el alcalde Luis Castañeda Lossio dijo que la obra se terminaría a fines de octubre.

Al cierre de esta edición, la comuna optó por no dar detalles sobre el avance de los trabajos.

Un peatón perdido entre las obras de remodelación. Falta de señalización se ve en tramo de Barranco. (Jessica Vicente / El Comercio)
Un peatón perdido entre las obras de remodelación. Falta de señalización se ve en tramo de Barranco. (Jessica Vicente / El Comercio)

—Critican obras—
Para el arquitecto Jorge Ruiz de Somocurcio, el viaducto Armendáriz es una solución a medias. El especialista detalló que si no se tiene un plan integral, se podrían saturar las vías alternas a la obra.

“Ese viaducto va a disminuir el tránsito entre Miraflores y Chorrillos, pero va a recargar Barranco. La Av. Grau, con dos carriles, va a soportar toda la carga vehicular. Se debe trabajar en conjunto para ver cómo se mitiga el impacto de este tipo de obras. Eso es fundamental”, agregó.

Para la también arquitecta y docente de la Universidad de Lima Karina Puente, esta gestión está priorizando el auto sobre las personas.

“Más que pensar en un viaducto se podría plantear una solución integral para que desciendan peatones y ciclistas. La Costa Verde es un espacio que solo se usa y se satura en verano. El resto del tiempo es un espacio muerto”, señaló.

Respecto a las obras del nuevo malecón, ambos especialistas coincidieron en que se debió seguir un plan maestro, en el que se contemplen actividades urbanas permanentes.

“Un malecón une actividades. Se debería aprovechar el espacio para construir un gran parque zonal marino, mejorar accesos, poner rampas y ascensores. Ese espacio puede ser usado con miras al bicentenario”, señaló Ruiz de Somocurcio.

Puente explica que se debe trabajar en conjunto para recuperar la Costa Verde y construir un espacio amigable y accesible. “Las pasarelas y pérgolas que se han hecho son útiles, pero no son la solución ideal. El diseño de la Costa Verde está mal planteado, es importante que la política no sea mezquina y se fomente la unidad”, dijo.

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