Diez días después de quedar grave tras haber sido aplastado por un inmenso tubo de plástico, un escolar de nombre Yardel salió del coma, pero su familia sigue solicitando ayuda a las autoridades.
El lamentable incidente, ocurrido en un depósito ubicado en el perímetro del colegio Virgen del Morro Solar en Chorrillos, dejó al menor con fracturas en el cráneo y la cara. Además, según sus padres, hoy sufre neumonía.
Según Walter Landa, director de la escuela, el afectado y sus compañeros ingresaron a una zona prohibida. Allí hizo malabares sobre un tubo, perdió el equilibrio, cayó y terminó aplastado.
"En un descuido de nuestra parte, estos chicos ingresaron a esta parte y se produjo el accidente", indicó el docente.
Vecinos y compañeros del menor exigen justicia a las autoridades. El director de la escuela fue denunciado por los papás de Yardel, quien podría sufrir secuelas por lo ocurrido.