El cuerpo fue hallado dentro de una maleta en un descampado de la Variante del Pasamayo.
El cuerpo fue hallado dentro de una maleta en un descampado de la Variante del Pasamayo.

La labor de 130 agentes de la Dirección de Investigación Criminal (Dirincri) es identificar cadáveres. Por lo general, explica el mayor PNP Percy Álvarez, una huella digital es suficiente. "Pero cuando la víctima ha sido quemada o mutilada,  o el grado de putrefacción es muy avanzado, debemos buscar otras alternativas", señala. 

La descomposición del cadáver encontrado en una maleta en Pasamayo, el domingo pasado, obliga a los forenses a ser creativos. El cuerpo ha pasado la etapa de deshidratación y esfacelación (cuando el tejido epitelial empieza a retirarse) y se encuentra en pleno proceso de esqueletización. "Intentaremos, primero, rehidratar los tejidos. Quizás podamos recuperar las huellas dactilares", dice el comandante David Carranza.

Eso se hará hoy en la morgue de Chancay. Si no resulta, los peritos antropólogos y odontólogos optarán por otros métodos. “No hay crimen perfecto. Ese cadáver se va a identificar”, insiste el oficial. 

"En primer lugar, lavaremos bien el cuerpo y buscaremos lesiones antiguas y recientes, señales de asfixia o cogoteo, así como mutilaciones, tatuajes y cicatrices", señala el superior Chambi, uno de los forenses antropólogos del equipo.

Luego procederán con el odontograma o estudio de cada una de las piezas dentales. Los peritos las cuentan y verifican si tienen endodoncias, puentes, prótesis, curaciones, amalgamas, tratamientos de ortodoncia y hasta blanqueamientos. "Describimos eso y lo anotamos en una ficha. Luego buscamos probables candidatos entre los desaparecidos para realizar un cotejo. Contactamos a sus familiares para llegar a sus dentistas y comparamos nuestra ficha con la historia dental de los desaparecidos", detalla el comandante.

Otra alternativa a la que suelen recurrir es la superposición de imágenes. "Estudiamos el cráneo teniendo en cuenta varios puntos, la simetría, la distancia entre ceja y ceja, el largo del mentón, etc. Luego tomamos las fotos de los desaparecidos para ver si calzan. Al menos deben coincidir en seis puntos", dice. 

Algunas pistas
El lunes pasado los agentes de la Dirincri participaron como observadores en la necropsia liderada por el Ministerio Público.  "Se sabe que la mujer tenía entre 20 y 26 años.  Por el nivel de descomposición y por la fauna cadavérica que se ha hallado habría muerto hace 13 o 17 días. Pronto tendremos una estimación más precisa", dice el comandante Carranza.

También observaron que la víctima no tenía curaciones ni puentes. "La mayoría de las personas tiene al menos una curación en su vida. Esta persona no tenía ningún tratamiento odontológico. Y le falta la segunda molar del maxilar superior, lado derecho", agrega. Hoy determinarán si la víctima perdió esa pieza por un golpe reciente.

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