(Difusión)
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Redacción EC

Luego de seis años de la campaña “Se buscan libros perdidos”, la (BNP) decidió cambiar de imagen y dejar de impulsar la iniciativa que tenía como finalidad recuperar invalorables ejemplares robados durante los últimos 20 años y generar conciencia en la población.

Alejandro Neyra, director de la BNP aclaró que esto no significa que se haya cancelado la búsqueda del patrimonio bibliográfico sino que priorizarán la difusión del “Sistema Nacional de Bibliotecas”.

Ayer, el portal de investigación Ojo Público dio a conocer que la gestión de Neyra dispuso el retiro de toda la publicidad sobre la campaña “Se buscan libros perdidos”, incluyendo la eliminación de las páginas de redes sociales creadas para tal fin y la sección de la web instituciones que además ofrecía información sobre los sellos y otros detalles necesarios para identificar las piezas robadas.

Uno de los materiales publicitarios retirados es el mural, ubicado en el hall principal de la sede de San Borja, que mostraba a intelectuales como el premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa, el pintor Fernando de Szyszlo, la historiadora María Rostworowski, el psicoanalista Max Hernández, los arqueólogos Ruth Shady y Federico Kauffmann Doig, entre otras personalidades con el polo de la campaña.

En declaraciones a Correo, Alejandro Neyra explicó que con este cambio esperan difundir un nuevo mensaje que tendrá como eje el reforzamiento de la red nacional de bibliotecas.

“La decisión ha sido simplemente para tener una nueva imagen, pero que no quita para nada el trabajo que se viene haciendo en relación a la recuperación de bienes que es permanente por parte del Estado, del Ministerio de Cultura y de todos los órganos que estamos detrás de este trabajo”, añadió el diplomático y escritor.

La campaña “Se buscan libros perdidos de la Biblioteca Nacional del Perú. Recompensa: 30 millones de peruanos agradecidos” inició en septiembre del año 2011 con la finalidad de recuperar invalorables piezas bibliográficas y documentales extraídas de la Biblioteca Nacional y del país por los traficantes de bienes culturales.

Un informe de El Comercio, publicado el 18 de setiembre del año pasado, reveló que 137 libros y documentos fueron recuperados en los últimos seis años, entre ellos el Mapa de Magallanes (1775), encontrado en Inglaterra y devuelto al Perú, y el original mecanografiado de “El zorro de arriba y el zorro de abajo”, con las correcciones de puño y letra de José María Arguedas. Sin embargo, según el informe de gestión 2010-2016 de la Biblioteca Nacional del Perú, aún hay casi 900 libros y manuscritos desaparecidos, que figuraban en el inventario.

En setiembre del 2016 el Ministerio Público archivó definitivamente la investigación por presunto peculado que seguía a un grupo de trabajadores de la BNP, por el intento de robo de 4 mil documentos del Archivo Presidencial Cáceres de los años 1893 y 1921.

De acuerdo a Ojo Público, existen al menos doce casos de robo, mutilación y otros actos irregulares que fueron tipificados como presunto hurto agravado ante la fiscalía.

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