Feminicidio
Ana Briceño

Se aprueban leyes más drásticas en contra de la violencia hacia las mujeres y se organizan marchas, pero ellas siguen muriendo a manos de sus parejas y ex parejas. Patricia Paredes y Dany Ticona son las nuevas víctimas de , un delito que, a pesar de los esfuerzos por frenarlo, va en aumento, según el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables.

A Patricia la mató de un balazo en la cabeza su pareja, Jorge Asunción, cerca de la medianoche del miércoles. Los dos hijos pequeños de ambos fueron testigos del crimen. Horas después, en Santa Anita, Dany Ticona fue asesinada de un disparo en el rostro por su ex pareja Ricardo Cotrina, ex suboficial del Ejército, quien la acosaba y maltrataba desde hace dos años porque ella se negaba a regresar a su lado. También murió en presencia de sus cuatro hijos.

Según las cifras del Ministerio Público, el uso de armas de fuego es la cuarta modalidad más frecuente que utilizan los feminicidas en el Perú. La primera es la asfixia o estrangulamiento, la segunda es el golpe. El psicoterapeuta especialista en parejas, Christian Martínez, explica que con el estrangulamiento los hombres intentan demostrar que, por la fuerza que tienen, pueden someter a sus parejas con sus propias manos hasta matarlas. “El hecho de que las asfixien no significa necesariamente que no planificaron el crimen y que cometieron el asesinato en un momento de descontrol y por eso usaron la única herramienta que tienen: su fuerza”, sostiene.

Bety Olano, especialista del Ministerio de la Mujer, remarca que en lo que va del año (con estas dos últimas muertes) suman 53 los casos con características de feminicidio en el país. Entre enero y abril del 2016, sumaron 31, en el 2017 (en igual período) fueron 34 y en el 2018 llegaron a 43.

“Estamos ampliando los centros de emergencia mujer en comisarías y en lugares cercanos a municipios. Cuentan con servicios psicológicos y sociales. El 95% de llamadas que recibimos a la Línea 100 lamentablemente son falsas o las denuncias no se concretan”, dice.

El ministerio informó que asesora legalmente a los familiares de Paredes (31) y Ticona (35). Ellos pidieron a través de la prensa soporte psicológico para los menores testigos de ambos crímenes.

Los familiares de Dany Ticona indicaron que Cotrina siempre la amenazaba de muerte y que si ella no lo denunció fue por temor a las represalias. “Tuvieron una relación de varios años, pero ella decidió dejarlo por su agresividad y porque era infiel. Cuando le reclamaba, él le decía: ‘Tengo derecho a venir a la casa porque yo la pago. Si te mudas, te mato’”, contó Anabel, hermana de la víctima.

El feminicida, quien labora como agente de seguridad, no opuso resistencia a la detención y cuando era conducido al patrullero gritó: “Cuiden a mis hijos”. El menor de ellos tiene 1 año.

El pasado 10 de mayo, el pleno del Congreso de la República aprobó con 94 votos a favor que quienes cometan agresiones a las mujeres o cualquier integrante del grupo familiar tendrán la suspensión o la pérdida (en caso de sentenciados) de la patria potestad de sus hijos. Más notas de lima en el Twitter de

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