En el reportaje de "Cuarto Poder" se señala que, en el Perú, la mayoría de víctimas son mujeres y que más de la mitad de ellas conocía a su acosador, ya que era alguien con quien tuvieron una relación.
En el reportaje de "Cuarto Poder" se señala que, en el Perú, la mayoría de víctimas son mujeres y que más de la mitad de ellas conocía a su acosador, ya que era alguien con quien tuvieron una relación.
Redacción EC

Los casos de personas que son grabadas en la intimidad por sus parejas y luego las imágenes son publicadas en internet, a fin de extorsionarlas o por venganza, aumentan cada día en el país, tal como se puede ver en las páginas pornográficas.

Esto representa una violación a la intimidad y, por lo tanto, un delito. Por ello, la Policía Nacional combate este tipo de casos. El jefe de la División de Investigación de Delitos de Alta Tecnología (Divindat), Raúl Alfaro, explicó a “Cuarto Poder” qué es la ‘sextorsión’ y la ‘pornografía vengativa’.

“La sextorsión busca que la persona le entregue un dinero, una ventaja o una cosa a cambio de que no divulgue las imágenes que él tiene en su poder. En cambio, la pornografía vengativa no espera que le des ninguna retribución, ningún dinero, ninguna ventaja, ni nada, simplemente quiere vengarse y quiere hacer daño por despecho o por alguna otra razón. ¿Y cómo consuma su objetivo? Subiendo estas imágenes a diferentes plataformas para que sean difundidas por las redes sociales”, afirmó el oficial.

En el reportaje de “Cuarto Poder” se señala que, en el Perú, la mayoría de víctimas son mujeres y que más de la mitad de ellas conocía a su acosador, ya que era alguien con quien tuvo una relación.

Además, se señala que los sujetos que grabaron las escenas lo hicieron, en la mayoría de los encuentros sexuales, en una habitación de un hotel y colocaron una cámara sin que su pareja lo sepa. No obstante, el jefe de la Divindat remarcó que, en algunos casos, las personas se filman con el consentimiento de ambos, pero luego uno de ellos divulga el video como despecho al no superar la finalización de la relación.

“Cuarto Poder” afirmó que las leyes peruanas castigan con una pena máxima de dos años de cárcel el delito de coacción, mientras que el de chantaje tiene una condena máxima de 6 años de prisión efectiva.

Contenido sugerido

Contenido GEC