Enrique Vera

Frente a la puerta 2 del Mercado de Frutas, en La Victoria, el adolescente merodeaba nervioso. Eran las 9:15 p.m. del miércoles último y, como las tres noches anteriores, él estaba al acecho de que el dueño de alguna mercadería buscara un estibador para ofrecerse a descargarla.

Contenido sugerido

Contenido GEC