Jonny Coico llegó al lugar en una camioneta de la Policía y protegido con un chaleco antibalas y un casco. Esto como medida de seguridad ante eventuales disturbios durante el desarrollo de la diligencia. (Foto: Eddy Ramos/Andina)
Jonny Coico llegó al lugar en una camioneta de la Policía y protegido con un chaleco antibalas y un casco. Esto como medida de seguridad ante eventuales disturbios durante el desarrollo de la diligencia. (Foto: Eddy Ramos/Andina)
Redacción EC

El comerciante Jonny Coico Sirlopu, quien encerró con candados y llaves a dos jóvenes que murieron en el incendio en Las Malvinas, fue llevado ayer por la policía al local siniestrado, donde dio detalles de cómo dejó a las víctimas en un contenedor en la quinta planta del establecimiento.

Coico estuvo resguardado por un numeroso contingente policial. Su testimonio forma parte de las investigaciones contra el delito de trata en agravio de los empleados fallecidos Jorge Huamán y Jovi Herrera, que realizan el Ministerio Público y la policía. Coico llegó al lugar cerca de las 3:00 p.m. y fue conducido por diversos ambientes del establecimiento.

“Él insistió en señalar que los encerró a pedido de ellos y que solo ese día trabajaron para él cargando cajas”, dijo una fuente policial.
Más temprano, un menor de edad y dos adolescentes –quienes trabajaban para Coico pero que el día del incendio no fueron a laborar– también llegaron al lugar y narraron cómo los encerraban y por dónde subían hacia los contenedores. “Esto era una bomba de tiempo que en cualquier momento iba a estallar”, remarcó a este Diario un perito forense.

Los tres testigos, que acusan a Coico de explotador laboral, llevaban pelucas, lentes y bigotes postizos para proteger sus identidades. El miércoles, la Defensa Legal del Ministerio de Justicia informó que los tres habían recibido amenazas de muerte.

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