Los peritos realizarán una verificación técnica para saber si el fuego fue causado por una negligencia o una omisión a las normas de seguridad.
Los peritos realizarán una verificación técnica para saber si el fuego fue causado por una negligencia o una omisión a las normas de seguridad.
Ana Briceño

La esperanza de obtener justicia ha regresado para los familiares de Jovi Herrera y Jorge Huamán, los trabajadores que murieron dentro de un contenedor hace dos semanas en un incendio en Las Malvinas. El Poder Judicial ordenó ayer la detención preliminar –por siete días– de Jonny Coico y su esposa, Vilma Zeña, que encerraron con candados y cadenas a las víctimas del siniestro.

“Hoy [ayer] recién vamos a dormir tranquilos”, expresó Bertha Villalobos, madre de Huamán. Cerca de las 9 a.m. la pareja llegó a la Dirección de Investigación Criminal (Dirincri) para responder un extenso interrogatorio. La diligencia se extendió por más de cinco horas. Luego de ello, la fiscalía pidió su detención y esta se hizo efectiva.

Los testimonios de dos adolescentes y un menor de edad, quienes también acusaron a Coico y Zeña de encerrarlos en el latón instalado en la quinta planta sobre la galería Nicolini, fueron determinantes para que la fiscal especializada contra el delito de trata de personas, Berenice Romero, solicitara al Poder Judicial la detención de los esposos.

“Las identidades de estas tres personas se mantienen en reserva. Ellos también son agraviados en este caso”, resaltó Luis Ychii, representante del Ministerio de Justicia que ha asumido la defensa legal de los familiares.

El funcionario agregó que durante los siete días de detención se recabarán más elementos de convicción para que los acusados sean procesados por el delito de explotación laboral y esclavitud con subsecuente muerte, cuya pena máxima es de treinta años de prisión.
“Después de estos siete días, se ordenaría la prisión preventiva, para que sean procesados judicialmente en la cárcel”, remarcó Ychii.

Fuentes de la policía afirmaron que Coico insistió ayer en que contrató a los jóvenes solo por dos horas para que cargaran cajas y que los encerró a pedido de ellos. “No muestra arrepentimiento”, precisó la fuente.

–Otras indagaciones–
Agentes de la Dirección de Seguridad del Estado siguen buscando a la persona que ocasionó el incendio en la galería. Es un joven que habría arrojado un fósforo encendido a un balde con tíner, quien sería procesado por el delito de peligro común.

La fiscal María Hinostroza, encargada de establecer las responsabilidades del siniestro, ingresó ayer con peritos forenses e ingenieros a la galería incendiada.

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