Rajat Amat será procesado judicialmente por intento de homicidio en contra de un policía. (PNP)
Rajat Amat será procesado judicialmente por intento de homicidio en contra de un policía. (PNP)
Ana Briceño

Desde el 16 de mayo, Carmen La Torre, vecina de Miraflores que –asegura– fue amenazada de muerte por el jordano Rajat Amat Salim Al Wahadneh, acudía a las oficinas de la Policía de Extranjería, en el Cercado de Lima, para solicitar a los agentes que cumplan con expulsar del Perú al ciudadano extranjero. Este tenía otras denuncias por agresión y alteración al orden público.

Según La Torre, sus pedidos nunca fueron atendidos. Ese 16 de mayo, la Superintendencia Nacional de Migraciones había emitido una orden de expulsión del país para Amat, por un período de 15 años.
Según fuentes de Migraciones, la Policía de Extranjería estaba en la obligación de cumplir con esa disposición, pero no lo hizo. Este Diario buscó la versión de esa entidad, pero no obtuvo respuesta hasta el cierre de esta nota.

“La última vez que fui a la Policía de Extranjería, les advertí a los policías que ese sujeto iba a matar a alguien en cualquier momento y que quedaría en la conciencia de ellos si no hacían nada”, sostuvo.
La noche del último jueves Rajat Amat acuchilló ferozmente al suboficial Irving Gutiérrez Ortiz, quien vigilaba, dentro de una camioneta, los alrededores del parque Kennedy, en Miraflores.

De acuerdo con las indagaciones, el atacante se acercó al patrullero y, visiblemente alterado, le exigió al agente que le diera su arma de reglamento, pues, según él, tenía problemas con unos delincuentes.
El policía se rehusó y, al bajar del patrullero, el extranjero lo atacó con un cuchillo de 30 cm y le infligió 15 puñaladas en las piernas y ambas manos. También intentó acuchillarlo en el tórax pero el chaleco antibalas del suboficial lo protegió. Otro policía lo auxilió y lo trasladó, de inmediato, a una clínica ubicada a pocas cuadras del parque Kennedy.

Abel Cabanillas, médico cirujano de la clínica que atendió a Irving Gutiérrez, precisó que la víctima está recuperándose en la Unidad de Cuidados Intensivos y que los cortes fueron penetrantes, hasta de siete centímetros, en ambos muslos. “Se ha descartado lesiones vasculares en ambos miembros inferiores. Está en observación y puede ser dado de alta en siete días”, indicó. La familia del policía pidió la máxima pena para el agresor.

— Situación migratoria—
En la comisaría de Miraflores, Rajat Amat se defendió diciendo que no quiso causar daño al policía y que solo quería su pistola. “No quería matarlo”, indicó. Hoy será puesto a disposición del Ministerio Público para que sea procesado por el delito de intento de homicidio.

El ministro del Interior, Mauro Medina, informó que Rajat Amat contaba con múltiples denuncias. El 5 de julio del 2011 fue denunciado por violencia familiar en agravio de su conviviente; el 15 de julio del 2017 fue acusado de agredir a tres personas con un cuchillo; y el 8 de febrero de este año amenazó a los vigilantes de un bar en Miraflores. 

Carmen La Torre aseguró que el extranjero se había convertido en el dolor de cabeza de los vecinos. En junio, los dueños de un establecimiento en Miraflores también lo denunciaron porque no pagaba el alquiler desde el 2017 y se negaba a abandonar el local.

¿Se le debió expulsar del Perú? Daniel Maurate, abogado penalista, explicó que mientras el jordano no haya tenido una orden judicial de impedimento de salida o reglas de conducta que lo obliguen a no salir del país, la policía debió cumplir la orden de Migraciones y expulsarlo.
El coronel Eduardo Baca, de la División Territorial Sur 1, sostuvo que todas las denuncias contra el ciudadano extranjero estaban en una etapa de “investigación fiscal”.

El abogado penalista Mario Amoretti remarcó que Rajat Amat debió ser retirado del Perú porque no tenía ningún proceso judicial abierto. El atacante deberá ser procesado en el Perú por intento de homicidio.

En términos legales
-El delito de intento de homicidio calificado se sanciona con una pena privativa de libertad que va de los 6 a 12 años.
-Sin embargo, cuando la víctima es un agente policial, según la norma, se aplica un agravante y la pena puede ser de entre 15 y 35 años de cárcel.
-La sanción de expulsión del país aplica también cuando un ciudadano extranjero ha cumplido una condena dictada en el Perú.

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