La madre de José Miguel Tocta Calderón contó que él recibía amenazas de muerte hace una semana para que pague cupos por trabajar en la obra. Él llevaba laborando 8 meses para la empresa que tiene a su cargo la reparación de las pistas y veredas de la Av. Saúl Cantoral. (ATV)
Redacción EC

Un obrero de construcción fue asesinado de siete balazos por unos sicarios que lo esperaron en la avenida Saúl Cantoral, en San Juan de Lurigancho, tras salir de trabajar.

José Miguel Tocta Calderón (30) trató de escapar de sus victimarios, pero fue alcanzado a las pocas cuadras. Los disparos en la espalda lo dejaron a merced de los sujetos, quienes lo ultimaron con un balazo en la cabeza.

La madre del obrero contó que él recibía amenazas de muerte hace una semana para que pague cupos por trabajar en la obra. Él llevaba laborando 8 meses para la empresa que tiene a su cargo la reparación de las pistas y veredas de la Av. Saúl Cantoral.

Los sicarios huyeron del lugar en una moto lineal. La víctima era padre de dos niños. Los deudos exigieron a las autoridades justicia y que la empresa cubra los gastos de sepelio y apoye los menores.

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