Joshua Pineda Pretell fue encontrado muerto en el interior del departamento 702 de un edificio ubicado en la calle Modigliani. (El Comercio)
Joshua Pineda Pretell fue encontrado muerto en el interior del departamento 702 de un edificio ubicado en la calle Modigliani. (El Comercio)
Redacción EC

Agentes de la Depincri de San Borja y Surquillo continúan investigando la explosión ocurrida el 11 de diciembre último en la calle Modigliani 123, departamento 702, en Surquillo. En este accidente murió un joven de unos 30 años identificado como Joshua Pineda Pretell

Efectivos de la Dirandro y de Seguridad del Estado participaron del recojo de pruebas, pero, finalmente, la investigación ha quedado en manos de la Depincri de San Borja y Surquillo. 

De acuerdo con fuentes de esta dependencia, dentro del inmueble se hallaron baldes con residuos de marihuana, algunas plantas, armas de corto alcance y frascos de butano, que suele usarse en la fabricación de aceites de marihuana. Una hipótesis sobre la causa de la explosión tiene que ver con la mala manipulación de estos frascos de gas butano. "Pero todavía estamos en etapa de investigación", explica la fuente y agrega que este departamento era usado como fumadero.

Hoy debían tomar las manifestaciones de dos amigos de Pineda. Uno de ellos es Paulo Rivas, que se encontraba en el departamento el día de la explosión y resultó herido. También de otro sujeto que se presentó voluntariamente y se identificó como Patricio. "Pero el joven se encuentra bajo los efectos de una droga. Hace un momento se ha puesto a llorar y solo nos queda esperar que vuelva a estar sobrio para que declare", contó la fuente. 

También reveló que el cuerpo de la víctima quedó calcinado.En la escena solo había muebles inutilizables. De una cocina quedaron las hornillas. De un microondas sobrevivió apenas unas parte. También encontraron un revólver semifundido. Y se encontraron billetes (o pedazos de ellos) por un valor aproximado de 10 mil dólares y 7 mil soles.

El comandante de la Depincri, Eder Medrano, evitó dar comentarios. Sin embargo, adelantó que mañana (probablemente a mediodía) brindaría una conferencia de prensa con algunos hallazgos.

Este Diario conversó con algunos vecinos, quienes contaron que el fin de semana pasado le habían solicitado una reunión a la dueña del departamento para quejarse de su inquilino. "Le habíamos pedido que le rescinda el contrato al muchacho. El olor a marihuana era potentísimo. Y todos los días venían muchos personajes extraños, de todos los estratos, casi siempre exaltados. Tenía al menos 7 visitas al día", cuentan. Tras la explosión la propietaria tampoco ha asumido los gastos por los daños causados en otros cuatro departamentos del edificio.​

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