Testigo reveló detalles inéditos del doble crimen en Comas

La ciudadana venezolana Katherine Montero Carrera, pareja de Jack Mifflin Díaz, narró ante la Policia cómo este sujeto, con la ayuda de su madre, Isabel Díaz, asesinó a su progenitor, Samuel Mifflin, y la esposa de este último, Irma Peralta Vásquez, en Comas.

En la mañana del 2 de abril, la extranjera contó que vio, cuando se disponía a tomar desayuno con su conviviente y la madre de él, la mesa llena de herramientas y artículos, como navajas,cinta de embalaje, un arma de descarga eléctrica y un objeto de hierro contundente. Algo que le pareció extraño.

Montero reveló que Isabel Díaz envío a su hijo a comprar una cizalla, a fin de romper el candado de la puerta que da acceso al primer piso de la casa ubicada en el jirón Estado Unidos, donde vivían las víctimas.

De acuerdo al relato, los homicidas atacaron primero a Irma Peralta, quien se encontraba en la cocina. La tomaron por la fuerza, ella pidió auxilio para que no la maten, pero el equipo estereofónico estaba con el volumen alto, por lo que no se escuchó sus gritos.

La mujer inmovilizó a la víctima con el arma de descarga eléctrica y, cuando perdió el conocimiento, la golpearon con un fierro hasta matarla. A fin de no dejar huellas, los criminales usaron guantes de algodón de color negro.

En su manifestación, la venezolana también detalla que la víctima le logró arañar el pecho a Isabel Díaz, por lo que le cortó las uñas para que no queden rastros de su ADN.

Montero indicó que ayudó a limpiar los rastros de sangre y que le pidió a Jack Mifflin que la deje a ir a la casa de su hermana porque tenía miedo, pero él no la dejó salir y le recordó que ya estaba involucrada en el crimen.

Los homicidas esperaban la llegada de Samuel Mifflin, a quien atacaron apenas ingresó a la casa. Lo estrangularon con una cadena, torturaron con descargas eléctricas y metieron a una bolsa. En este asesinato participó un amigo de Jack Mifflin que todavía no ha sido identificado.

A la madrugada del día siguiente, el parricida y su madre llamaron al taxista Juan Carlos Finaflor para que los lleve a arrojar los cuerpos en un descampado de la calle Camino Real, en Carabayllo.

A las pocas horas, la Policía halló los cuerpos y resolvió el caso gracias a los testimonios de los familiares y las pruebas de luminol. Todo apunta a que el móvil del doble homicidio fue la casa que le perteneció a Samuel Mifflin.